¿Ves mi cuerpo flotando mar adentro? una cosa de dos, él y yo, el mar y un cuerpo de un adolescente zarandeado por las corrientes, déjame irme, déjame hundirme fundirme en la arena, deja que mis cuencas sean las conchas que pisas al adentrarte en él y te rías asustada pero sorprendida de lo que te depara toneladas de sal mezclada con agua cristalina. Obvio toda esa inmensidad para fijarme en tu carcajada, ¿es por mí? ¿Controlas mi vida sin haber soltado el mando? ¿Haces que me derrumbe y me comporte como un títere solo para tu disfrute? ¿Soy un simple bufón? Toda la vida de corazón en corazón y si al contrario no lo encontraba me caía millones de metros en caída libre y aterrizaba de sopetón en el suelo, lastimado pero sin perder las fuerzas. Siempre quedan fuerzas, solo que están escondidas para que la caída, la trágica pero verídica caída me someta los órganos más importantes y me los zarandé hasta que ni ellos sepan su función, sí, corazón y cerebro no saben como actuar por eso cuando floto en el mar no solo flota mi cuerpo, también mis ideas, mis sentimientos, mis sentidos, mis sensaciones, Adrián, Adrián flota cual barco a la deriva, perderse para encontrarse, incrédulo pero cierto.
Hasta ese momento sigo bailando para ti, dame mis 2 monedas para mantenerme, dame esos 2 besos, dámelos para gastármelos en la droga que eras para que mañana vuelva con el mono arrastrándome por las ramas, ya no salto entre ellas, solo las atravieso fatigado. Castígame, acaba conmigo ya, los vicios me matan, la droga me mata, TÚ, tú me matas, no aguantamos más, ¿no te cansas manejando cual tirititero? Ah ya, ¿aún no sabes como acaba tu propia obra? ¿Tienes intriga por tu próximo paso? Una pena que no lo sepas, soy el taumaturgo y ya he escrito el final de esta historia, tuya es la tarea de llegar de una forma u otra a él, eres un niño jugando en un cajón de arena para acabar donde yo quiero que acabes, el borde, el final, te acercarás al mar, alzarás tu vista al horizonte y abrumada pero llena de razón y sentido nadarás buscando lo que tiraste al mar para acabar flotando en él, tú, tu corazón y tu cerebro, tú y el mar
