Jeno se encontraba jugando con su celular mientras escuchaba rugir su estómago, eran las cuatro de la tarde y no había ingerido nada más que el desayuno. Tampoco su tía estaba allí como para prepararle un sándwich mientras terminaba su turno.
La idea de robar algo de la tienda sonaba tentativa y estaba dispuesto a ponerla en marcha pese a que sería descubierto por las cámaras de seguridad. Eso le traería un sinfín de problemas, sin embargo, confiando en que el hambre era más fuerte que la culpa se dirigió hacia el sector de frituras.
Tomó un tubo de pringles y comenzó a meterlos desesperadamente en su boca.
--¿Sabías que robar comida es ilegal? --murmuró una voz a su lado y Jeno se volteó asustado pensando que era su tía.
Sus hombros de relajaron al darse cuenta de que se trataba de "el chico de los nuggets" y decidió jugarle una broma para matar el aburrimiento. Se apresuró a tomar los paquetes de nugget que el chico acostumbraba a comprar —que no eran muchas, ya que tenía que reponer— y corrió hacia el lugar que le parecía más seguro: la caja registradora.
El chico notó que no quedaba ni una bolsa más de sus adorados nuggets y salio persiguiéndolo, pero no pudo llegar más allá de la caja registradora puesto a que era solo para el personal autorizado.
--¡Quiero mis nuggets! --protestó el golpeando el mostrador con sus manos.
--¡No, hasta que me digas cuál es el secreto para no engordar! --vociferó para luego masticar más pringles.
--¡Eres delgado, eso no debe importar! --gritó exasperado.
--Soy un chico al que le importa su peso --aclaró.
--Te advierto que si sigues siendo tan curioso me quejaré con tu tía -dijo el de brazos cruzados.
--¿Cómo sabes que es mi tía? --preguntó Jeno un tanto sorprendido.
--Ella siempre se queja de lo inútil que eres --respondió mordiendo su labio inferior, en un intento de no carcajearse.
--¿Al menos me dirás tú nombre? --preguntó con una voz que demostraba cansancio.
--Jaemin --respondió dándole una de sus típicas sonrisas hipócritas.
Jeno suspiró bajando la cabeza, saco las bolsas de nuggets que hace un rato había escondido y las dejo sobre el mostrador. El chico las tomó gustoso y comenzó a caminar hacia la salida sin ni siquiera pagarlas.
A Jeno no le importó, puesto a que sabía que él volvería en una semana y como castigo tendría que invitarlo a comer los apetitosos nuggets que siempre compraba en la tienda.
ESTÁS LEYENDO
nuggets #nomin
Fiksi Penggemar♡. jaemin compra semanalmente decenas de bolsas de nuggets + ⭐. . completa. + ⭐. . adaptación. + ⭐. . autoria original: 𝙛𝙞𝙭𝙖𝙧𝙞𝙤𝙩.