Has pensado alguna vez, en tener solo ¿un dia más de tiempo?
Pensar que solo dependes de ello y no quieres que termine nunca. Que lo unico que quieres y necesitas es estar ahi en todos los momentos posibles, por el temor de lo que pase mañana. Que s...
- ¿Quién eres? - apenas pude soltar, el miedo me consumía demasiado que no podía ni pronunciar alguna palabra - Oh, discúlpame, no era mi intención asustarte, verás soy Hoseok. - ¿Hoseok? ¿Que hago aquí? ¿Por qué me trajiste aquí? - Hey tranquilo, una pregunta a la vez. - ¡¡Como quieres que este tranquilo si me secuestraron y no se en donde rayos estoy!! - Bueno, eso es un buen punto, aunque nosotros no te secuestramos. - ¿Que tonterías dices? Entonces explica que hago aquí, no es mera coincidencia que haya parado aquí si yo estaba en la calle. - Solo tranquilízate si, yo no voy a responder todas tus preguntas - dijo con un tono serio, pero a la vez sacado de lugar, algo que me confundía demasiado.
- ¿Entonces quién? Mira solo quiero ir a mi casa si, por favor, les juro que no diré nada, ni los demandaré, pero no me hagan daño y déjenme ir, no traigo tanto dinero, pero si quieren se los daré, si quieren mi reloj o mi celular también, pero déjenme ir - ya no aguantaba más, no se qué me hicieron pero ya no quería más, empezaron a fluir lágrimas y sollozos, solo quería ir a mi casa.
Mis padres no estaban en casa, fueron a visitar a mis abuelos, así que me quedé solo, por unos días, así que ellos no se enterarían de nada, y no estarían preocupados, pero se que Tae si, ya que le dije que le llamaría cuando llegara a casa.
- Chico, no queremos nada tuyo, tampoco te haremos daño, no somos malos, no tenemos porque, pero por favor no llores, no me gusta ver a las personas llorar ¿Quieres algún dulce o chocolate? Es lo único que tengo.
- Si por favor - dije tratando de calmarme y respirando profundamente, tratando de calmar mis sollozos y dejar de llorar, aquel chico me tendió el dulce y claro que lo acepte, tal vez me haría sentir mejor y podría organizar mis pensamientos.
- Mira, en unos cuantos minutos llegará mi amigo, el te explicará un poco sobre lo sucedido. - E-esta bien, ¿después me dejará ir? - Eso no lo puedo decidir yo, tendrían que platicarlo, por qué ya es demasiado tarde y dudo que quieras ir a tu casa caminando a estas horas de la noche. - ¿Significa que me quedaré aquí? - Tampoco lo sé con exactitud, ustedes llegarán a un acuerdo. - ¿y tú, que tampoco tienes autoridad aquí? - Mira, primero deja de hacerte la idea de que nosotros te secuestramos ¿Está bien? - Yo no estoy diciendo nada respecto a eso. - Por tu pregunta, se nota claramente que sigues pensando igual. - Esta bien, trataré de quitarme la idea de que ustedes me secuestraron. - Muy bien, ya que si quieres saber todo, debes estar tranquilo, aunque creo que no será todo. - ¿Por qué dices que no será todo? - Como te digo, nosotros no te secuestramos, así que no sabemos lo que te pasó.
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Escuché como un auto se estacionó en frente de la casa, para después bajar y abrir la puerta lentamente tratando de no hacer tanto ruido.
