*Isabella PoV*
Me sorprendió la calma y la seguridad de Marianne, aunque conociéndola bien, sé que está enfadada por dentro, y la entiendo. Por primera vez sé porqué el odio. Nos arrebataron nuestra adolescencia, y al parecer nos iba a destruir la misma.
Decidimos dejar la camioneta de los gemelos ahí, a pesar de los reproches de Tom, puesto que, al fin y al cabo, los más reconocibles eran ellos. Lo que si hicimos fue intercambiar las placas por unas que Marianne había guardado una vez que robó un carro.
-Eh no me mires así-Dijo una vez que me contó la historia- Sabía que las iba a necesitar y aparte el tipo está muerto-Los tres la vimos con seriedad, está solo alzó los hombros- ¿Dije algo malo?
Pasado 10 minutos de aquello, ya íbamos en la camioneta de Mary, con ella conduciendo claro, ese era su bebé.
-Eh, pon música- Dije desde el asiento de copiloto- No quiero aburrirme.
-No creo que... Que sea buena idea-Dijo mi hermana nerviosa.
-¿Qué? Que aguafiestas-Dije y prendí la radio, deseando no haberlo hecho.*You dirty bitch, beautiful
Treatin' me like an animal
Changing rules, I never knew
Let me get over you*
La melodía era pegajosa, pero no lo suficiente para obviar el hecho de que era una canción de quienes días antes eran nuestros enemigos.
*Marianne PoV*
Quiero. Matar. A. Isabella.
Lo cual sería contraproducente claro está, acabo de ir en su rescate a pesar de ser un truco, y me jodí los nudillos en el proceso. Aún duelen.
Vi a Bill por el retrovisor, iba sentado detrás mío y para mi -repito- muy mala suerte, volvió a verme.
-Boy better run boy better run run run-Cantó Bill, a la misma vez que yo lo hacía y no pude evitar reírme.
-¿Esperabas inspirarte con nuestra música para matarnos?-Preguntó Tom, riendo.
No pudimos evitarlo, empezamos a reír los cuatro juntos, y me sentí bien, como si una parte de mi no hubiera muerto realmente, la parte que cantaba con un cepillo sus canciones en alemán junto con Is, imaginándonos lo que hubiera sido si los gemelos hubieran sido nuestros en algún momento. Me sonrojé ante el recuerdo de mi obsesión con Bill. Obsesión que quedó sepultada en el closet de mi vieja casa. Obsesión que puede hacer que me maten o que me encierren. Dejé de reír y volví a ver por el retrovisor en el momento en el que "Not Over You" empezaba a sonar. ¿Les recuerdo quién la escribió? Sí, la misma persona que me devolvió la mirada, una mirada llena de preocupación, y algo dulce, algo que no sabría describir pero que sin embargo me daba calma.
-¿Ya sabemos a dónde ir? Yo digo que New York, Isabella y yo tenemos un apartamento en Brooklyn-Los chicos pusieron cara de asco- ¿Acaso tienen una mejor idea? -Ellos negaron- Brooklyn será, de todas formas sé que les gustará.
-Oye, rimitas-Dijo Tom, aludiendo a que mi última oración rimó- ¿Ese apartamento no es de tu padre, o sí?
-No, lo compré hace años en un acto de rebeldía en contra de ese estúpido hijo de...-Me contuve- De él. En contra de él. En fin, ah... Eh, son 41 horas de viaje, podríamos pasar a una gasolinera y comprar las cosas necesarias, como mis cigarros y cualquier otra cosa que quieran.
Una hora después habíamos parado en una gasolinera cerca de la autopista, perfecta para comprar las cosas y salir como alma que lleva el diablo. Entramos los cuatro juntos, Is y yo teníamos una lista, por lo cuál decidí que ella comprara, yo solo quería mis cigarros y quizás un Daniel's de miel, necesitaba tomar después de todo esto.
-Uh lentes-Exclamé al pasar por un aparador. Me puse unos con tinte rosados y cuadriculados. Me fijé en el espejo y al hacerlo vi a Bill parado, viéndome- Ven, veeeen-Dije agarrando unos similares pero en azul, me volteé y se los puse delicadamente (algo que me costó muchísimo, porque Bill en serio es una jirafa)-Te ves bien
Bill sonrió y asintió
-Se te ven mejor a ti-añadió, y creo que me sonrojé nuevamente.
*Bill PoV*Creo que me gusta Mary. Me gusta Mary como compañera de viaje, claro. La seguí con la mirada después de que se apartara de mi. Era divertida, bailaba -según ella discretamente- y tarareaba una canción, creo que era Attention. Me sorprende que se sepa bien nuestras canciones.
Fui a la sección de dulces, sin sacarme su tonto bailecito de la cabeza, y ahí las vi. El verdadero amor de mi vida, la razón de mi existir y la razón por la cual voy al gym.
-Gomitaasss-Babeé, y agarré sin exagerar todos los paquetes disponibles.
-Eres raro, ¿Sabes?- Me dijo Isabella pasando al lado mío- Tan raro como ella -Y apuntó con la cabeza a su hermana.
Me reí para mis adentros y seguí con mis compras. Alcohol en gel, toallitas húmedas, blah blah blah.-No quiero frutaaaas Is, quiero un sándwich de atún.
-Vaaamooos, solo unas cuantas, para el camino.
-Uggghhhh... Espera, ¡No hay gomitas!
Woops. Ya es mi hora de pagar. Me acerco a la caja rápidamente, apurando con los ojos a la dependienta.
-Oh y unos cigarros, L&M, por favor-Dije, sacando la tarjeta de crédito para pagar. Una vez empacadas mis cosas, por obra y gracia de un Dios en el cuál no creo, se acercó Mary, ya no tendría que darle de mis preciosas y sabrosas gomitas.
-¿Me puede dar unos Pall Mall Ibiza y... Ese litro de Daniel's y la botella pequeña de Jagger que está al lado? -Dijo. Llevaba un peluche de un conejo abrazado, que agarró justo después de que la dependienta lo marcara. Con dificultad sacó su tarjeta, pagó y la volvió a guardar. Vi sus bolsas, eran mínimo unas 10.
-Te ayudo-Exclamo, cargando la mitad en una mano y en la otras mis bolsas.
-Wow vaya, gracias-Dijo una vez cerca del carro- ¿Si te das cuenta que no pagamos los lentes?
-Con razón veía todo azul-Exclamé mientras que ella abría la parte de atrás y metía la otra mitad de las bolsas.
-No quise decir nada adentro por obvias razones... Y estos dos brutos no llegan, ¿No quieres shotgun?
Sonreí y abrí la puerta del copiloto.-¿Y estos? ¿Por qué tardan tanto?
-Ni idea-Respondí- Tom es algo quisquilloso con sus compras.
-Sí, Is es igual...-Exclamó Mary mientras sacaba el Daniel's de miel- ¿Quieres?
-Oh Dios, sí.
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Let me kill you, let me love you.
FanfictionImaginate, es un día común y corriente, te levantas temprano, te duchas, te vistes pero... Debajo de esas prendas llevas una buena cantidad de armas... Las ventajas de ser fémina, ¿No? Pues este es el día a día de Marianne Müller y su hermana Isabe...