Casi Perfectos

2 Huyendo del ¿Enemigo?

Me desperté y sentí una leve vibración que me indicaba que me encontraba en un coche, abrí los ojos, observe mis manos y mis pies estaban atados pero me sorprendió ver que estaba en la parte trasera del coche y Adam, estaba en la parte delantera del coche con los ojos fijo en la carretera y la mirada perdida.

No entendía nada, ¿Por qué Adam me hacía esto? Se suponía que éramos amigos, yo intente ayudarle cuando su madre se murió y perder a mi mejor amigo fue muy duro para mí, encontrármelo ahora de esta forma, tan cambiado y que encima me hubiera secuestrado, solo provocaba  un sentimiento de rabia, furia y tristeza

- ¡¿Qué te pasa en la cabeza pedazo psicópata?!- no me podía creer que estuviera viviendo esa situación.

-Veo que la bella durmiente se ha despertado.- Dijo Adam volviendo a llenar su mirada de esa pizca arrogante que hacía que me enfureciera aún más

. -¿Qué quieres Adam? ¿Por qué me estás haciendo esto?- Dije en su tono desafiante, si le mostraba mi miedo sería una presa fácil ante sus ojos y debía huir de este psicópata.

-Digamos que eres la llave y solo tú eres capaz de conseguir que yo logre mi objetivo.- Dijo cambiando el semblante de su mirada a un estado de rabia y desesperación.

-¿Para qué me necesitas ?- Joder , mi cabeza estaba echo un lio , tenía que encontrar una manera de huir , aunque había algo que no comprendía y era lo que más me inquietaba , no le tenía miedo y algo en mi interior me decía que no huyera , era como tener una corriente eléctrica recorrer todas mis extremidades

-Todo a su debido tiempo .- Dijo dando por terminada la conversación , siguió conduciendo por horas en completo silencio aunque agradezco a los dioses que encendiera la radio , aunque sonara una música pastillera, en inglés y que por unos instantes creía que me iba a quedar sorda , funciono para que el silencio no fuera tan incómodo y la música paso a ser para mi perfecta para planear un plan para escapar , mi plan era casi perfecto hasta que vi que paraba a estacionar en una gasolinera , se dispuso a bajarse y antes de salir me dijo :

- Ni se te ocurra moverte de aquí, le he echado los seguros a la puerta y es imposible salir de aquí, voy a ir a por algo de comida y a echarle gasolina al coche, no voy a tardar.- Su tono era desafiante, dejándome claro que él era quien mandaba.

Por  supuesto que no le voy a echar cuenta, era mi única oportunidad de escapar, ya había conseguido liberarme las manos y los pies y me propuse escapar, lo que él no sabía es que con un poco de suerte lo lograría. Mi padre era mecánico y le solía ayudar en el taller de vez en cuando, así que sabía una manera de trucar la puerta para que se abriera, solo tenía que trucar un poco el mecanismo de la puerta, empujar con el metal del cinturón y ya está, la puerta se había abierto. Salí del coche lo más rápido posible, atravesando el aparcamiento con cautela, lo vi comprando en el mostrador de la gasolinera a través de los cristales, algo me decía que no me fuera pero esto era demasiado loco y ya había tenido suficiente en un día. Corrí hacia un callejón que supuse que daría a algún lugar, era de noche y al paso que entraba se encendían las farolas supuse que era la hora de encenderlas. Mire un momento hacia atrás para ver cuánto me había alejado y cuando volví a mirar al frente, esos ojos grises me miraban con furia, otra corriente eléctrica volvió a recorrer mi cuerpo

. -¿Pe-pe -pero como has llegado hasta aquí?- Mi mente iba a colapsar era prácticamente imposible, como podía ser que él estuviera delante de mí, en qué momento había llegado hasta allí, me había asegurado que no me viera.

- Veo que te va el peligro.- dijo y me acorralo contra la pared marcando sus ojos sobre mí, no me iba a asustar le mantuve la mira y le dije:

- Peligroso es quedarme en ese coche, a saber qué quieres hacerme psicópata, ¡¿Qué quieres violarme y después matarme para arrojarme al mar?! O a lo mejor quieres vender mis órganos al mercado negro.- Era imposible huir de él, era como si supiera lo que hago en cada momento, me preocupaba que quisiera hacerme.

- Jajaja, no me puedo creer que seas tan creída para pensar que te quiero utilizar de esa manera, podría tener a cualquiera, ¿Tú me has visto?-. Dijo Adam dejándome con la boca abierta.

- Después de lo que me acabas de decir la creída ¿soy yo? , No me hagas reír Adam -Le solté incrédula a sus palabras.

- Jane, no te escapes más. Te prometo que no te voy a hacer daño.- Adam se puso serio y me dijo eso mientras volvía a sacar ese líquido y un trapo , dijo algo mientras me volvía a dormir pero entre que el efecto era inmediato y me estaba resistiendo , no llegue a oírlo .

Volví a despertarme en la parte trasera, esta vez mi muñeca estaba encadenada al asiento, tenía una bolsa con comida al lado y una botella de agua y la otra mano estaba liberada, supuse que era para poder comer. Me senté en el asiento y mire por la ventana y observe que estábamos subiendo a la cima de una montaña.

¿A dónde me llevaba Adam? ¿Cuál era su objetivo? ¿Qué era esta sensación que recorría todo mi cuerpo?