La Chica de la casa del Bosque(Idea)

Capítulo 7

― ¿Y qué tal con Alice?

―Bien.

― ¿Bien solo? Vamos, después de lo que pasó en esa casa tiene que haber sido mejor que bien. Cuenta más.

Estamos en la cafetería de la facultad de medicina. Aunque Carlos estudie biología, su facultad está al lado de la mía y ha venido para preguntarme sobre mi cita. No sé qué esperaba de mi cita, pero desde luego no me iba a acostar con ella. Él no sabe las razones verdaderas, pero tampoco quiero basarme en sexo. En estos momentos tengo muchas cosas en la cabeza como para pensar sobre ello. Miro a Carlos y me encojo de hombros:

―Paseamos, charlamos, es una chica interesante.

―Ajá, que aburrido. ―Me tira el borde de su sándwich a la cara.

―Perdona si no he cumplido con tus expectativas, pero quiero conocerla. ―Le devuelvo su corteza, también se lo mando a la cara.

― ¿Te ha dado fuerte eh? ―Sube y baja las cejas sugerentemente.

― ¿Por qué lo dices? ― No es que esté en plan amoroso, ya lo notó ella ayer.

― No sé, nunca te he visto tan empeñado en conocer a una chica. Has tenido un par de novias, pero aun así no sé, te veo diferente. No sé qué pasó allí, pero algo te cambió. Y no sé si eso es bueno o malo.

Bueno Carlos me cambió el encontrarme con un muerto disecado que, además, la policía lo está buscando y no tienen la más remota idea de qué le habrá pasado. Pero está claro que no se lo voy a decir. Aunque si él me ha notado cambiado y me presiona para que le cuente, ¿podré seguir aguantando con este secreto?

―Bueno, veremos si es para bien o no. Yo espero que sí.

―Yo también, no tengo ganas de buscar nuevos amigos. ― reímos los dos. ―Oye podríamos ir el viernes al pub, y podría traértela, para darte mi opinión el lunes cuando me invites al desayuno.

―Qué cara más dura, pero le preguntaré.

Chocamos las manos y cada uno va a su edificio para continuar con las clases. Ojalá se me pase rápida las siguientes horas. Entro a la clase y me siento en una de las mesas en el centro. Cojo mi portátil para los apuntes, lo pongo en la mesa y abro Whatsapp Web.

"Hola Alice"

―Buenos días clase, espero que hoy tengáis más fuerzas que la última clase.

Nos da la bienvenida nuestro profesor, pero no le hago caso, como casi todos mis compañeros de clase. Hay que admitir que su clase es de las más aburridas. Miro la pantalla de mi ordenador, directamente a mi saludo seco, pero no sé que otra cosa ponerle. Además, no sé si estudia o está trabajando, no le pregunté ayer. Quizás estudie cerca de aquí incluso.

"Hola Daniel"

"Oye estaba pensando en una cosa, y es que no te pregunté si trabajabas o estudiabas algo"

"Estudio a distancia psicología. Lo mismo que mi madre. Aunque también busco un trabajo."

¿Cómo su madre eh? Espero que lo utilice para ayudar realmente a las personas y no para fines macabros.

"Es interesante, conocer las mentes de las personas y eso"

"Sí, me gustaría descubrir el por qué hace lo que hace mis padres"

Vaya eso no me lo esperaba, estudiar para descubrir el por qué y poder ayudarlos. Es un objetivo altruista y también peligroso, en mi opinión, no sé si sus padres le harán gracia que estudie psicología por ese motivo. Yo los veo felices a pesar de lo crueles que son.

"Ellos lo saben?"

"Que estudio psicología? Sí. ¿El motivo del por qué lo hago? No."

¿Por qué he pensado en algún momento que ella es como ellos? Está claro que no lo es, pero lo que está haciendo la va a poner en peligro y no le importa. Con mayor motivo tengo que seguir investigando para ayudarla a escapar de esa vida, porque sino, la va a salpicar y también la declararán culpable.

"Cambiando de tema, Carlos me ha dicho si querrías venir el viernes al pub con nosotros"

"Claro me gustaría"

"Genial, te recogeré. Voy a atender un poco en clase"

"Jajaja de acuerdo"

Me alegra que haya aceptado, seguro que a Carlos le gustará, sobre todo cuando hable con ella. Además, conociendo a Carlos, seguro que le va a sacar más información si saber que me está ayudando. Dejo de lado este asunto y me centro en la clase, miro el reloj que está colgado en la pared y ya ha pasado media hora, increíble como ha pasado el tiempo.

Han pasado las horas restantes, por lo que me subo a mi moto para ir a mi casa directamente. Necesito estudiar, hacer algo productivo para no tener problemas en los exámenes finales. Llego a mi casa y me encuentro el coche de Óscar. Quien me faltaba por encontrarme, espero no tener que hablar con él. La última vez no creo que hayamos acabado con buen pie. Entro saludando a mamá.

―Hola cariño, papá está con Óscar en el jardín por si quieres ir a saludarlo.

―No lo creo, me voy a estudiar a mi habitación.

―De acuerdo.

Subo a mi habitación cumpliendo con mi objetivo, no ver a Óscar. Me siento delante del escritorio poniendo mi ordenador, apuntes y demás. A estudiar para los exámenes de enero. Luego pensar en la investigación, tengo que avanzar de alguna manera porque sé que Alice no me lo va a contar todo de primeras.

― ¿Seguro que sabes lo que hace tú hijo? No quiero decir con esto que es tonto o algo parecido, pero no me acabo de fiar de esa familia. Sabes que es un pueblo pequeño, deberíamos habernos enterado de algo.

¿Ese es Óscar hablando con mi padre? Mi habitación da hacia al jardín, así que tiene sentido. Me levanto y me pongo hacia un lado para que no me vean. Están tomando una cerveza mientras charlan.

―Confío en mi hijo. Yo tampoco me acabo de fiar, pero si mi hijo ve algo raro sé que me lo diría. No te preocupes Óscar, quizás toda esta preocupación luego sea una tontería y esa familia es como todas las de aquí.

No son como todas las familias de aquí. Te prometo que te lo contaré algún día porque seguro que necesitaré tu ayuda.

―Eso espero Javi, eso espero.

Parece que no van a seguir hablando sobre mí por lo que vuelvo al escritorio para hacer una tarde productiva. Pero con esta conversación he tenido una idea. Fingir que mis suegros son maravillosos y que son una familia ideal sin que mi padre ande preguntándome como son o algo parecido.