A Pink Girl [Chaesoo]

14

La música resuena en sus oídos mientras camino hacia el centro de la ciudad, el gélido viento golpeaba en su rostro a la par que alborotaba mis cabellos, despeinandolos.

Caminaba entre la inmensa multitud que caminaba con parsimonia hacia sus destinos completamente metida en lo mío hasta que una suave voz me sacó de mi ensoñación.

—I would've gave it all for you, been there for you, so tell me where I went wrong, would've gave it all for you, and cared for you— Aquella voz le hizo estremecer, quedando sin habla y tremendamente sorprendida—. Would've traded all for you, been there for you, so tell me how to move on. Would've traded all for you, been there for you.

Se volvió completamente fascinada por la melodía que escuchaba, buscando ansiosa a la propietaria de aquella voz tan peculiar.

—And he don't realize I'm thinkin' about you—Al fin había encontrado a aquella voz de sirena que le había hechizado, era una muchacha de apariencia joven, rostro redondo y el cabello tintado de ¿Rosa?—. It's nothing new, it's nothing new.

El pequeño gentío formado a su alrededor había estallado en aplausos, vitores y uno que otro silbido como felicitaciones ante su esfuerzo y lentamente comenzaron a disiparse.

Solo entonces Jisoo se acercó hasta ella y depositó un par de billetes dentro del estuche de la guitarra que se encontraba abierto frente a la intérprete tan peculiar. Una pequeña curva amenazó con formarse en sus labios cuando pudo divisar una bufanda color crema atada alrededor de su cuello.

—Hey—saludó tratando de sonar casual Kim—. No sabía que cantabas tan bien.

La mirada confundida de Chaeyoung se robaron hacia ella, abriéndose en demasía al caer en cuenta quien se encontraba frente a ella y rápidamente sus mejillas adquirieron un leve tono rosado.

—¿Te has quedado toda la presentación?—preguntó la chica comenzando a guardar su guitarra en su estuche casi temerosa, abochornada porque alguien conocido presenciara su trabajo.

El calor en su cara se extendió hasta sus orejas cuando vio a Jisoo asentir con la cabeza estirando más sus labios (si es que eso era posible) y pronunciado un tenue "en la mayoría".

—Pues me alegra que te haya gustado, Jisoo— Park le dedicó una pequeña sonrisilla y pasó la correa por su hombro. Por un momento sus belfos temblaron pues un ligero calambre no dejaba de punzar en la punta de sus dedos pero inmediatamente volvió a su rostro aparentemente relajado—. ¿Qué te trae por aquí?

La de cabellos negruzcos de encogió de hombros.

—Vengo de visitar a una amiga—explicó ella llevando sus manos hacia los bolsillos de su abrigo—. Y justo pensé en venir por un café.

Jisoo inclinó levemente su cabeza a un lado señalando el establecimiento frente a ellas, con una puerta caoba y un gran ventanal que dejaba ver parte  de su interior.

—Oh—La de mejillas arreboladas llevó ambas manos frente a ella y exhaló sobre ellas para así darles un poco de calor llamando la atención de Jisoo debido al tono rojizo que adornaba la punta de sus dedos—. Que te diviertas entonces.

Sé disponía a caminar en dirección a la parada de autobuses cuando la voz de Kim le hizo volverse hacia ella.

—¿Tú no quieres un café, Chaeyoung?

Sus orbes se iluminaron al escuchar tal propuesta asemejándose lo más que podían a una constelación entera, llena de emoción y un poquito de alivio en ella. Al fin tendría un lugar con calefacción para poder descansar no es que no quisiera pasar un rato agradable junto a Jisoo pero el dolor en sus dedos rozaba de cerca la línea que podía calificarlo como insoportable.

Justo cuando estaba a punto de aceptar la ilusión le fue arrebatada cuando en su mente apareció la imagen de Lisa. Mordió su labio inferior sin ganas y terminó por negar con la cabeza.

—Tengo algo que hacer—Declinó la oferta Chaeyoung, tentada a abultar sus labios y formar una pequeña rabieta por lo injusta que era la vida—. Tal vez después ¿Te parece?

Jisoo se limitó a asentir musitando una corta despedida para después darse media vuelta y comenzar a caminar hacia el café, casi derrotada. Bien, había fallado épicamente en su primer intento.

Park se tomó un minuto para observar la silueta de su mayor perderse entre la multitud, soltando un suspiro cuando se perdió de su vista.

Y entonces Chaeyoung deseó que ese tal vez después llegara pronto.

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