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Sus dedos tamborileaban ansiosos encima de la tapa de plástico de su café, a este punto, ya no se sentía correcto lo que estaba haciendo. Quizá ¿Había ido demasiado lejos?

En su justificación, desde la última vez que había visto a Chaeyoung el mal sabor de boca no dejaba de fastidiarle. Solo quería disfrutar de un café con aquella chica y, la idea de ella misma llevarle un café no sonaba tan mal en ese momento... Sin embargo, ya no estaba del todo segura que lo que estuviera haciendo era correcto.

Le había costado casi veinte minutos en decidir qué sabor le podría gustar más a su amiga y, aún así no se sentía segura de que esté fuera el correcto.

Entonces la realidad le llegó repentinamente, como si se tratara de una bofetada: No conocía a Park Chaeyoung en lo absoluto.

Vamos, ni siquiera sabía algo sobra los gustos de su "amiga" que no fuera lo mucho que le encantaba el color rosa.

En ese momento se sintió patética con un café en mano y el nombre de Chaeyoung pintado con marcador rosado. Jisoo mordió su labio inferior con violencia, de pronto sintiéndose en la obligación de alejarse de la prueba que le incriminaba de ir demasiado lejos.

Negó con la cabeza y se levantó de su asiento cuando divisó que el autobús que iba a tomar estaba por llegar, dejando tras de sí, un solitario vaso de café.

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A Pink Girl [Chaesoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora