A Pink Girl [Chaesoo]

16

—Lo siento, Jisoo—El chica frente a ella se rascó la nuca con una sonrisa nerviosa adornando sus labios—. Creo que solo ha sido una confusión, en realidad no me gustan las chicas.

Entonces una sonrisa forzada hizo aparición en el rostro de la joven Kim, la cual ya sentía las lágrimas a punto de desbordarse por sus ojos pero aún así se que aún así se obligó a resistir. Su pecho quemaba como el mismísimo infierno y parecía que el humo en su interior cosquilleaba en sus pulmones, la sofocaba.

No. 

Definitivamente esto no le estaba pasando, no podía y no debía pasarle.

Justamente a ella no.

—Oh—La más baja hizo el amago de soltar una risa dolida—. No tienes por qué pedir perdón.

—Entonces no hay problema—La mirada aliviada de su ex-novia se clavó en lo más profundo de su mente aunado con el último golpe de gracia con las siguientes palabras:—. Todo seguirá siendo normal entre nosotras ¿Verdad?

Su cabeza dió vueltas, sus oídos se taparon y su cerebro se desconectó. Aunque todo terminó por volverse más nítido cuando su mayor desapareció.

De inmediato, salió corriendo rumbo a donde se encontraba su círculo de amigos de ese entonces para contar sus penas, desahogarse y vaciar todas las dudas que se acumulaban en su boca.

Creyó que recibiría aunque fuera un poco de consuelo en ellos pero en definitiva, no se esperó lo que vendría después de aquello.

—Si te soy honesto, Jichu—La persona que se hacía llamar su mejor amigo en ese entonces comentó cruzándose de brazos y recargándose en el respaldo de su silla—, creo que te encariñas muy rápido con las personas.

—Quizá—Le siguió Hyunah—. O quizás eres muy intensa.

—Sí, debe ser eso—concedió Kris—. No puedes comenzar a salir con una persona y aferrarte a ella de la manera en que lo hiciste.

—Además, ni siquiera le conocías del todo bien—Hyojong meneó su bebida en tono desinteresado —¿Por qué salías con ella entonces?

Jisoo se encogió en su asiento. No se sentía bien escuchar cosas como esas de parte de sus amigos, sobre todo cuando justo había terminado con su novia, pero hey si sus amigos lo decían debía de ser cierto ¿No es así? Ellos solo querían lo mejor para ella, como siempre. 

Al notar su mirada apagada la mayor de las Kim apretó su hombro con su palma para transmitirle aunque fuera un poco de confort.

—No lo tomes a mal. No hay nada de malo en ti, nena—dijo—. Simplemente no dejes que tus emociones se desborden si no quieres que esta situación se vuelva a repetir ¿Bien?

Jisoo levantó la mirada, observando a los otros tres en la mesa— ¿Quieren decir que las reprima?

—Bueno, si lo quieres poner de esa manera, sí—Dawn asintió—. Creo que te vendría bien.

—Es como una regla de oro—Yifan pasó su brazo por sobre su hombro elevando su mentón y mirando hacia el frente con un aire solemne—. Si tus sentimientos son demasiado anticipados, obtendrás resultados malogrados.

—Ya, lo he comprendido—Jisoo se obligó a formar una sonrisa en su rostro.

 Esa sonrisa jamás pudo abandonar su rostro.

A pesar del dolor, la confusión y la impotencia que toda la situación le generaba.

Y todo eso lo guardó para sí.

Porque después de todo debía de empezar a practicar como contenerse si quería que las cosas resultaran bien ¿Verdad?

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