La Llamarada, El Escudo y El Lagarto

26 4 2
                                    

Bien aquí fue donde todo empezó, estaba en el baño y detrás de la puerta cerrada estoy yo, calmando mis impulsos animales aún en su punto raro, no soy un lagarto o un reptil cualquiera así que debo canalizar mi energía yo puedo aguantar se que si.

–Johnny, ¿puedes dejarme solo?

–Vamos amigo - dijo golpeando sin cesar, tenía prisa en obtener una respuesta de mi parte. No he podido hablar contigo en un chingo de tiempo ¿y te vas a poner en estas?

–Necesito estar solo... ¿podrías por favor? – en mi tono se notaba el nerviosismo, el miedo, la voz temblaba al hablar, no podía hacer más que esperar.

–¿Que puede ser tan malo? Ni que tuvieras el periodo y sangrarás de las bragas ahora mismo. – dijo en un modo de calmar el hambiente.

–Creeme que esto es mucho peor, me siento alterado ahora mismo... –en mi voz el miedo aún seguía trague saliva y me llené de valor para hablar pero igual medio me temblaba la voz. Soy un Meta, ¿okah? Y mi poder es al parecer cambiar a un reptil, mi hermano aún analiza ADN para saber que clase de reptil soy... Y no, no soy un lagarto, cocodrilo o algún tipo de serpiente, ninguno tiene compatibilidad completa a mi.

–Woow... ¿por que no me contaste? Yo hubiera entendido. – parecía que estaba preocupado pero a la vez aterrado, quería decirle pero... No sabía como, después de todo aún hay rastros de que un meta fue quien destruyó su hogar y también quien acabó con sus esperanzas de poder ver un mundo junto a las personas que amaba.

–Mira, no es fácil llevo despierto un mes, no es como si supiera controlarlo o pudiera tener bases del como hacerlo, en esta clase mis instintos van a salir. – seguía temblado mi voz pero al menos ahora estoy algo más calmado.

–¿Y que? La mitad de la población escolar es de metas, ¿lo olvidas?, no es nuevo para nosotros, ya nos acostumbramos y que cool que mi mejor amigo tenga la fuerza de un lagarto o de un reptil. – sentiría que trataba de forzarme a sentir valor con sus palabras, esperanza al puro estilo de mensajes de superación.

–Sus reflejos y fuerza... Aún no se que más allá en mi ADN. – mi miedo seguía aún pero estaba algo motivado, no sabía como explicárselo.

–Bro, no te preocupes, te voy a apoyar, somos amigos ¿okay? – se sentía ese calor intenso y parecía que estuviera poniendo su mano en mi hombro, me sentía mucho mejor.

–Okah... - abrí la puerta y deje que viera, ya estaba calmado así que no había importancia.

–Estas normal, ¿no tienes ningún gen verdad, solo lo dijiste para que no pateara la puerta. – decía algo decepcionado por no ver mi otra mitad.

–Me calme... Si tengo Gen, simplemente no se usarlo... Se activa como por instinto por ahora... – trate de mirar al suelo pero sabía que el me iba a dar un golpe en la cabeza como lo hiciera.

–Tranquilo viejo... Se que encontrarás la manera. –puso su mano sobre mi hombro, mientras sonreía y me jalaba hacía el para caminar hacia clases de nuevo.

–Por ahora que sea un secretó... Por favor... – dije algo apenado.

–Claro que si, yo guardo tus secretos somos amigos. ^^ –otra vez esa calidez hizo que me sentiera mejor.

–Confió en ti. –dije tratando de no mirar al suelo, seguimos nuestro camino hasta clases.

Estábamos de nuevo en él patio cuando el profesor grito nuestros nombres, nos regaño y nos obligó a darle vueltas a la cancha 100 veces por salir sin su permiso, cuando terminé espere a Johnny a ver si terminaba para hoy o acababa la clase primero, después de unos 4 minutos sonó el timbre, al parecer mi resistencia física era algo basta por culpa de mi nuevas habilidades, regresamos a clases normales y debo cambiarme el uniforme iba a ir con Johnny pero el Profe no lo dejo en paz hasta que terminará así que me toco ir solo, cuando iba llegando un chico se me pone en frente dandome un empujón, me hizo retroceder unos cuantos pasos, puse mi cara de enojado más neutra que encontre mientras mis puños eran apretados para evitar que salieran mis garras y mis ojos estaban apunto de cambiar a su rojizo tono, mis escamas no salieron agradecidamente no cambie.

Otra Historia Rara Más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora