En La Oscuridad

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Mi corazón latía muy rapido, las lágrimas caían de mis ojos intenté reanimarla pero no funcionó, hasta que sentí que ella empezó a latir y de mi boca un rugido que se hizo presente, sentía odio y rabia se libero de mi ese rugido se sintió como el de un dragón, era mi modo bestia arrebatandome el control de nuevo mis garras salieron, mis dientes se afilaron y mis ojos cambiaron, el iris torno a su oscuro purpura, mi rabia era increíble sentía como si hubiera despertado algo nuevo de mi, sentía como la fuerza y energía brotaba de mi, alce mi puño el cual estaba cubierto de escamas purpuras y luego lo señale.

–¡Eres dragón muerto! – mi ira se sentía en las palabras, baje a Nix de mis brazos dejándola en el suelo para que reposara, entonces me lance a golpear a Draco de un saltó con fuerza, pero entonces alguien se hizo presente en la oscuridad tomando mi brazo y deteniendome su fuerza era colosal para pararme en ese momento, se veía como una sombra.

–Calmate, dejame encargarme de esto por favor. – al decir esto el hombre me soltó y me dijo que fuera a atender a Nix, recobrando mis sentidos fui por Nix y trate de ayudarla, rompí la camisa que llevaba y le trate de tapar la herida para que no sangrará de más.

– Gracias...

Entonces cuando el tipo dejo sentir su energía por todo el campo, se sentía demasiado poderosa, sus ojos eran como los míos en modo bestia, era lo único que se veía hasta que la luna permito que se reflejara y entonces lo vi, su camisa era negra pero llevaba una chaqueta blanca y un pantalón blanco que lo cubrían el viento que desprendió su energía permito ver su cabello el cual era tan blanco como su propia ropa, entonces fue cuando pronunció palabra:

–De nada. –sonrio mientras me miro de reojo.

–Se mira al oponente, así que será mejor que me mires.

–Lo siento, ya te atiendo si.

–Tsk... Si no quieres que te mate será mejor que prestes atención. –alzo su mano y lanzo su ataque de hielo, otra vez alzando su mano.

Debo admitir que sentí miedo porque se repitiera y cuando fue a dar con el tipo el solo lo rompió con la mano, estaba cubierta en una especie de masa oscura la cual era parecida a energía, salía como una especie de humo morado de sus manos.

–¿¡Quien eres!? –dijo enojado Draco quien se alistaba para atacar de nuevo pero con todas sus fuerzas.

–Mi nombre es Ban, Ban Ackerman y no chico no soy hermano de la chica. –dijo mientras en su mano la energía se acumulaba. – Por favor, retirate y tendré piedad de ti, alejate del Rey.

–Así que un legítimo seguidor del Rey se hace presente.

–Su rugido proclamó el Despertar de la Guerra, ahora alejate.

–Hare caso de esta advertencia por esta vez, dejaré que se vayan por hoy.

–Gracias Señor Draco.

–Elegiste tu bando Ban Ackerman, no pienso olvidar esto.

–No planeo permitir que lo hagas. – la energías de su mano se disipa y luego carga de Nix en sus brazos, caminamos juntos en el bosque.

–No puedo entender porque soy su blanco.

–Una vez lleguemos a un lugar seguro, planeó contarle la verdad del mismo modo en que mi padre me la contó a mi.

–¿Tú padre? – mi intriga me consumía, no podía evitarlo.

–Si mi padre, veras deciendo de una línea de grandes servidores a la corona del rey de las bestias, se espera a que el rugido del llamado de la batalla, es el rugido que permite a los Ackerman saber que la batalla se aproxima.

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