Días Que Joden

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Después del día de ayer tuve que quedarme en un cuarto en el penthouse Ban insistió en dormir en la sala que no le importaba, era algo normal para él, según el mismo así que no quise molestarle le deje dormir en la sala, mientras yo estaba mirando al techo no podía dormir, pensaba en el dragón que me llamaba, ¿era Balerion? ¿a que se refiere con eso de que me necesitan? y el no es mi padre para decirme eso. Mientras me perdía en mis pensamientos algo me trajo de vuelta al mundo real, era una llamada me despertó del sueño. Era Koda, quien al parecer no podía dormir entonces contesté y dije.

–¿Qué no duermes? – pregunte con el tono de sarcasmo.

–¿Y tu lo haces? – respondió a mi burla con una sátira en forma de pregunta.

– No podía dormir y no tenía tampoco algo para hacer hoy y quería hablar contigo pero veo que andas de gruñón. –dije con tono de querer llorar.

–Lo siento sólo no he tenido un buen día, todo este cambio parece como si alguien tuviera el lápiz de esta historia y no me agrada eso. – En mi tono había sinceridad. – no me agrada como cambió mi vida, no tengo ni el como elegir... Me quieren obligar a ser rey, no se como gobernar, ni siquiera se tomar una decisión por mi mismo.

–Mira Drake, no eres dignó porque no te crees digno, pero ser rey debe ser algo que este en ti algo que tu desees, algo por lo que debas luchar, algo que tú necesites. Nadie puede obligarte a ser rey, pero si puedes elegir liberarte de ese pesó, una vez seas el rey crea la democracia, además ser rey debe ser divertido. – dijo aunque yo no encontraba lo divertido en las responsabilidades. – tienes sirvientes, puedes hacer lo que quieras, puedes ayudar a los demás, tienes el poder en tu mano, pero igual de que sirve el poder si no sabes como usarlo.

–¿Y si no se? – interrumpí.

–Aprender. – respondió al instante. – quizás no sea la más lista como tu hermano, no sea tan fuerte como tú. Pero tengo fe y eso es lo que te falta a ti, creer en ti mismo. – un silencio invadió mientras oía sus palabras. – Yo si creó en ti bebé dragón.

–No soy un bebé. – replique en tono demolestia.

–¿Eso es en lo único que te fijaste de lo que dije? Eso es muy triste. – río de fondo después de decir esas palabras.

Una sonrisa se esbozo en mis labios y luego pronuncie gracias para colgar la llamada y luego me recoste cerrando mis ojos, era demasiado lindo saber que alguien me apoyaba aún cuando yo no crea en mi mismo.

Al Día Siguiente

Entonces desperté por la luz que se abría paso al recoger de las cortinas por parte de Ban quien estaba parado en frente a las mismas mientras las quitaba del camino de la luz que quería entrar a darme el buen día, al voltear Ban me dio el buen día, le respondí, me levante y camine hacía el baño mientras pensaba aún en el sueño que tuve era el de siempre, la bestia en el cubo, trato de oír mejor esos rugidos, se oyen como gritos de ayuda pero son insonoros no entiendo lo que quiere darme a entender ese sueño, pienso mientras me desnudo para entrar a la ducha y dejar caer el agua de la regadera por mi cuerpo sano, suspiro y en 30 minutos salgo de la ducha, al mirar afuera encuentro mi ropa lista planchada y limpia, me dispongo a ponermela al parecer Ban la había dejado ahí, al salir de la habitación lo primero que me encuentro es con la imagen de mi hermano y Ban en la mesa desayunando.

–Vaya, hasta que se despierta el dragón dormilón. – dice mi hermano en tono de burla. –¿Ese fue un buen apodo no?

–Para alguien que duerme tanto, yo creo que si. – Al parecer hoy es el día de tomarle el pelo a Drake.

–HA HA HA, muy graciosos. – Un suspiro acompañó a mi frase mientras me dirigía hacia la mesa, me senté a la par de ellos a comer y a platicar.

Otra Historia Rara Más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora