Incubo

Capítulo 3

¡Hola de nuevo! esta vez tardé menos en publicar "se siente orgullosa" bueno, creo que merecemos saber que es Kyuhyun y por qué está con los humanos, no diré más, al contrario, espero que les guste y le den amors a esto que tanto quería publicar, lamento no ser constante con las actualizaciones pero el trabajo me deja muerta, muchos besos y amor Yehyun.

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—Kyuhyun... tu me llamaste.

Miraba con miedo al hombre en su habitación, era delgado, al parecer alto casi como él mismo, su cabello tan negro y brillante como las plumas de los cuervos estaba sujeto por   una media coleta adornada con finas trenzas; piel pálida como si la sangre hubiese sido drenada de su cuerpo, ojos negros como noche sin luna, era tan hermoso y aterrador al mismo tiempo. Su figura parece bailar al ritmo de las tintineantes luces de la habitación, tan efímero que temía que si parpadeaba, él desapareciera. 

— ¿Quién eres?, ¿Qué eres? —estando frente a él no podía mentir, él era quien se cuela bajo sus sábanas en las noches, su amante nocturno. Aún podía sentir el miedo colarse en sus venas al verle, que clase de cosa era él.

—Tú deberías saberlo, me conoces desde hace siglos, te fuiste de mi lado por mucho tiempo, el oráculo de nuestro mundo lo predijo hace 200 años, él dijo que te apartarían por medio de un hechizo humano —el pelinegro solo puede bajar la cabeza mientras trata de explicar que ocurre, su cabeza hecha un lío se debate entre mantenerse apartado o estrechar la hermosa criatura delante de él entre sus brazos. Todo parecía un dejavú, en su cabeza no paraban de repetirse las escenas del día en que le contó a su amado la profecía, Kyuhyun con la misma expresión de miedo y furia, "quién es él para decidir apartarme de ti"  eso había dicho él menor, después había corrido directo a sus brazos ocultando su rostro, esa noche hicieron el amor hasta el amanecer, había miedo a lo desconocido y sobre todo tenían miedo de no verse de nuevo.  —Has vivido en el mundo humano y olvidaste quién soy y quién eres tu, mi pequeño diablillo. Sólo trata de recordar, di mi nombre y vuelve a mí Kyuhyun, durante estos 200 años te he buscado pero me has sido negado, mi amor, has sido escondido de mí hasta hoy; es algo poético que sea esta noche, al igual que el día que te fuiste, la noche de Halloween de hace 200 años.

 —Con semblante sombrío, el pelinegro camina lentamente hasta estar cerca de Kyuhyun, lo suficiente para poder hablarle discretamente y que todo quede entre ellos; desde el momento en el que llegó, puso encantamientos de protección y vigilancia en la casa, es verdad que los antiguos enemigos, hechiceros que buscaban la anarquía entre los dos mundos habían sido erradicados de ambos mundos hace tiempo pero uno nunca sabía lo que podía pasar, siempre había uno que otro sobreviviente de los tiempos oscuros, dónde el pelinegro había conocido por primera vez al castaño.

 —No... no comprendo, ¿estás loco?, sólo dime como entraste y como sabes mi nombre  —el menor retrocede ante el avance del sujeto frente a él queriendo poner distancia obvia, su cuerpo le decía que no se apartara pero era difícil, especialmente cuando una corriente atraviesa su cuerpo cada vez que el moreno le mira.  —Ni creas que voy a caer en mentiras como las que dices, te vas enterando que yo soy un humano, no una cosa rara como tu, tengo padres humanos, ellos... ellos están  —un ligero malestar se acomoda en su pecho al tratar de recordar a sus padres, no puede ver sus rostros o recordar sus voces, siempre dijo que sus padres habían muerto cuando él era pequeño, pero ahora, ¿por qué no podía ni recordar una sola frase dicha por ellos o un abrazo, o peor aún, no recordaba ningún momento de su infancia como el jardín de niños o la escuela media. Al cerrar los ojos sólo podía ver a un pequeño corriendo por los caminos de un frondoso bosque con su rostro lleno de curiosidad, la mirada brillante e inocente pero siempre con un extraño libro entre sus manos.  —¿Qué... mis padres, ellos dónde?.