Capítulo único

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Nota importante: La leyenda del Cadejo sí existe, solo que —nuevamente— la modificaré un poco para que se ajuste a la historia y a la ship. Un pequeño resumen de quién es la criatura "mágica" de la cual trataremos hoy: "El Cadejo es el espíritu que cuida el paso tambaleante de los hombres ebrios que deambulan por las noches. Este les ayuda a encontrar el camino a sus casas. Se dice que es un ser en forma de perro, negro, lanudo, con casquitos de cabra y ojos de fuego. En la tradición oral se afirma que existen dos tipos de Cadejo, uno malo y diabólico que es de color negro y cuida de quienes ingieren bebidas alcohólicas, y uno bueno cuyo color es blanco y su trabajo es proteger a niños y mujeres." Ahora dicho esto, puedes continuar.

Yuri estaba desempleado y realmente necesitaba el dinero. No tenía experiencia en nada del campo laboral, debido a que era apenas un chico de dieciocho años recién salido del instituto.

No tenía el dinero suficiente para matricularse en alguna universidad, por lo que se pasaba días enteros  con la nariz enterrada entre los anuncios clasificados.

Llevaba más de un mes buscando trabajo y aquel pequeño anuncio como repartidor de pan fue tachado con un gran marcador rojo.

Apenas sobrevivían con la pensión de jubilación de su abuelo Nikolai, pero el dinero empezó a escasear más de lo usual.

Plisetsky revolvió sus cabellos, en un intento desesperado de apaciguar su ansiedad. Nikolai se acercó al periódico todo rayado para tomarlo y leerlo.

—¿Qué te parece este, hijo? Parece interesante. ¿Y si llamas?—propuso el hombre, mientras tomaba un largo sorbo de café.

Yuri tomó nuevamente el periódico leyó el anuncio. Torció la boca no muy convencido. Era un puesto muy extraño. ¿Ayudante de administrador de una galería de arte?

—Abuelo, no sé nada de arte.

—Deberías llamar, lo peor que podría pasar es que no te acepten.

El más joven tuvo que aceptar que su abuelo tenía razón. Además, no estaba en la posición de ser quisquilloso con los trabajos. Así que tomó el teléfono y marcó el número de ocho dígitos que aparecía en el anuncio.

El sonido del timbre parecía destrozar sus tímpanos y como sucedía en cada intento fallido, un nudo se formaba en su estómago y parecía tan duro que inclusive le provocaba náuseas.

—¿Aló? —se escuchó una voz masculina al otro lado de la línea.

—Buen día, soy Yuri Plisetsky, estoy interesado en el puesto de ayudante de administrador que colocó en los clasificados...—el rubio repitió el mismo discurso que había utilizado casi cuarenta veces en los otros intentos. Solo que esta vez no trató de fingir entusiasmo.

—¡Oh! ¿En serio? ¡Genial! —exclamó la voz con el ánimo que a Yuri parecía faltarle—. ¿Puedes venir hoy mismo para la entrevista, justo ahora nos urge personal y tengo espacio para atenderte. ¿Podrías?

La respuesta del hombre lo descolocó. El rubio se observó con el pijama totalmente desarreglado, el cabello sucio y enredado, pensando que debería arreglarse a la velocidad del rayo.

—Claro, ¿en cuánto tiempo necesita que esté ahí?—inquirió, con "la voz más profesional" que pudo.

—Ven dentro de una hora, así puedo recibirte apropiadamente. Ve a la dirección del anuncio y pregunta por Viktor Nikiforov. Ese es mi nombre.

—Entonces le veo en una hora.

—Claro, te esperamos.

Al colgar, Yuri pudo soltar todo el aire que parecía estar atrapado en sus pulmones. Nikolai lo miró con una sonrisa, desde el otro lado de la cocina.

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⏰ Última actualización: Jul 22, 2019 ⏰

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El Cadejo (YuYuu Week)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora