Miénteme [Yaoi] {En revisión ortográfica}

Capítulo 4 [Corregido]

(Alejandro)

Realmente la comida estaba mejor aquí que en mi anterior escuela, incluso un simple jugo de caja tenía mejor sabor. No sabía si realmente era por la escuela, o por el hecho de que Carlos estuviera conmigo, pero la razón no me importaba realmente, al fin tenía a alguien que me escuchara.

Estábamos sentados en una de las mesas de la cafetería, y no habíamos vuelto a hablar desde que dejamos el tema de Diego y Marcos realmente esperaba que no se enojara, no quería arruinar nada tan pronto.

-Parece que ya están bien -dijo él rompiendo el silencio mientras veía a la puerta de la cafetería. Gire y efectivamente ellos estaban regresando, pero parecían más calmados, Marcos no se veía preocupado y Diego no se veía enojado, o al menos no tanto como hacia un rato.

-Bien, espero nos guardaran comida -dijo Marcos mientras se sentaba frente a mí, y Diego a un lado de él, quedando ellos tres enfrente mío- ¿No tienes nada que decirle a Ale, Diego? -pregunto el rubio acusadoramente al pelirrojo. Este último suspiro y me miro.

-Lamento haberte tratado tan mal y puedes ser amigo de Carlos -dijo, a lo que el rubio le dio un ligero codazo, logrando sacar una mueca del pelirrojo- y también de Marcos, pero sigo sin retirar mi amenaza -finalizo.

Marcos suspiro pero sonrío, supuse que por ahora le bastaba con eso al rubio, parecía que realmente no eran buenos haciendo amigos, pero yo no tenía nada que decir, ellos eran mis primeros amigos.

-Bien, cuéntanos sobre ti Ale -me dijo Carlos más alegre y con una sonrisa, parecía que alegrarle demasiado el hecho de que sus amigos me hubiesen "aprobado".

-¿Cómo que quieren saber? -les pregunte, no sabía que podía decirles.

-Pues... ¿Cuántos años tienes? ¿Cuál es tu color favorito? ¿Cuál es tu animal favorito? ¿Qué quieres estudiar? ¿Dónde vives? ¿Qué comida...? - si realmente me preguntaba todo eso, estaba pareciendo más un acosador que un amigo.

-Silencio Carlos, estas confundiendo a Ale -le detuvo Marcos y realmente se lo agradecía.

-Ya, ya, lo siento. Me emociona conocer gente nueva -me dijo con una sonrisa apenada. Realmente se veía lindo así.

-No hay problema, pero ¿podrías ir más despacio? Me confundes -le dije, realmente podía hablar con el cómo una persona normal, sin tartamudeos, sin pensar palabras. Todo salía tan natural, no tenía que pensar que decirle, y al parecer eso le gustaba, le gustaba la honestidad.

-Bien, ¿cuántos años tienes y cuándo los cumples? -me dijo calmadamente, esto era mejor que ahogarme en palabras rápidas y confusas. Le sonreí.

-16, y el 19 de diciembre -le hable con alegría, una alegría que solo él me hacía sentir.

-Eso es en exactamente tres meses -hablo el pelirrojo, y seguidamente tomo un poco de jugo de naranja, no sabía cuándo había ido por él.

-Es cierto -hablo Carlos.

-No es algo realmente importante -dije como quien no quiere la cosa, no me gustaba hablar tanto tiempo sobre mí, me hacía sentir mal.

-Un cumpleaños es realmente importante, y más si se trata de un amigo -dijo Marcos, ahora el también tenía un jugo, pero era de uva ¿cuándo fueron todos por un jugo?

-Pues para mí no es importante -antes de que pudieran volver a decirme algo sobre eso el timbre que anunciaba el final del descanso sonó por toda la cafetería.