Duele ser mujer detras de esta piel, duelen los huesos que se quiebran al paso con cada intento, con este esqueleto que se deforma y se contrae hasta dejarme sin donde apoyarme.
Y solo hay fuego en mi cabeza, pero ya no llega a mis venas.
He perdido toda conciencia, no me queda libertad ni esparanza que dar.
Mis hermanas han muerto en esta guerra y yo sigo luchando por ellas.
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El Despertar.
EspiritualDespues de ti. Como si nunca hubiese habido un antes. Como si todas estas dudas existenciales hubiesen sido solo cosa mia, y no "nuestra". Reflexionemos bien. Pero en infiernos separados.