Te odio

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No comprendiste mis deseos y me cago en mis muertos, que yo solo me ato al cielo.

Quisiste llamar amor a una soga en el cuello. Que desperdicio tanto dolor derramado y esparcido en los rostros de los mios amados.

Me susurras al oido que todo va bien y pasará. Pero mamá, yo ya no creo en que pueda volver a volar. Vendi mis alas, mis alas de verdad.

Y ahora sé que la mente si quiere hace andar a los pies mucho más allá. A un infinito donde quizás, todos esten alli sentados, con una sonrisa y copa en mano, brindando en medio del claro de un bosque soleado.

Perdon por la ofensa libertad, no volveré a hacerlo mas.

El Despertar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora