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Cap. 3 Conspiración

“Están en mi contra”
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Y

a era martes, Pidge se encontraba en casa de Keith ya que comenzó a llover muy fuerte y era más fácil ir al departamento de él y Shiro. Seguramente se quedaría a dormir y Keith le prestaría ropa como lo ha hecho otras veces. Hicieron la tarea la cual no era mucha así que ahora ella se encontraba recostada en las piernas del mayor.

—Y dime...¿Haz hablado con Lance? —

Keith la miró indignado

¿¡Cómo no habló con él si todo el día él lo estuvo molestando y coqueteando siendo ella cómplice del moreno!?
Pidge al ver la cara de Keith empezó a reír sin parar, Keith se alejó de ella y le aventó una almohada

—¡No es gracioso! —

—¡Claro que sí! ¡Tu cara fue de lo mejor! —

Flashback

—Hey Keith —

—¿Qué quieres Lance? — preguntó con algo de molestia

—Como que el salón huele un poco a obo, ¿No crees? — intento contener la risa mientras miraba disimuladamente a Pidge quien trataba de hacerse la seria

Keith mostró confusión —¿Qué es obo? —

—Esta — luego de Pidge y Lance se lanzaron a carcajear, Pidge más que Lance

Keith seguía sin entender

5 minutos después su cara se puso roja y le aventó una libreta a Lance

...

Tercera hora de clase y Keith ya quería irse, no le agradaba el hecho de que Pidge y Lance se llevaran tan bien; no, no son celos, es que ¡Realmente parece que los dos conspiran en su contra!

—Ay Keith, cuanto desearía que fueras el dedo chiquito de mi pie —

—Que asco, ¿Por qué? —

—Para darte en todos los muebles de mi casa — dicho eso le guiña el ojo

Un día llevan de conocerse
¡Un jodido día!

...

Ya era hora del receso, Pidge y Keith se encontraban en la azotea comiendo mientras reían, Pidge más que Keith pues la castaña es más risueña al menos con él.

Lance entró a la azotea y Pidge al verlo lo saludó mientras que Keith rodó los ojos. Él se acercó a ellos.

—Hey, ¿Me puedo sentar con ustedes? Mi mejor amigo no vino y aún me da flojera conocer personas — explicó

—¡Sí!/No — hablaron Pidge y Keith al mismo tiempo, se miraron y luego Pidge se movió para que se sentara a un lado de Keith

—Gracias —

Lance y Pidge comenzaron a platicar animadamente mientras Keith se sentía excluido. Hubo un momento en el que Lance le susurró algo en el oído a Pidge y esta rió para después asentir.

—Keith, ya no comas, vas a eliminar tus cuadritos —

—¿Sabes? — Lance rodeó a Keith por los hombros con su brazo, este lo miró confundido —Dicen que los besos te hacen perder calorías ¿Te gustaría que quememos grasa? —

Keith se quedó callado por un momento —¿¡Me están diciendo gordo!?

...

Fue repentino que a la salida comenzara a llover. Keith no tenía saldo así se Pidge se encargó de llamar a Shiro para que los recogieran pues ambos olvidaron traer sus paraguas ya que no lo esperaban.