Capitulo 12

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Candice Accola!

Ya era jueves, el día de la reunión y iba a ver a Joseph.

Julie nos había dado un descanso a todos, así que fuimos a la tienda a comprar algo para ir a la reunión. Quería estar bella y presentable.

"¿Por qué quiero estar bella?" Me preguntaba

En la tienda me probé varias prendas y me encantó un pequeño vestido blanco que estaba pegado en la parte superior y luego estaba suelto. Fue un poco corto, en realidad fue super corto. Pero a quien le importa? A mi no. Era sólo la mitad del muslo. Compré una chaqueta de cuero verde para ponerme. ¡Fue maravilloso!

Me sentía hermosa, así que me perdía lo que me iba a poner. Tuve que ir a otra tienda y terminé comprando una horquilla blanca que vi de inmediato y ya me encantó, sin mencionar que sería perfecto con el vestido.

Corrí a casa y fui a prepararme, porque sería la hora pronto y no quería llegar tarde. Me bañé, me lavé el pelo y luego lo sequé. Dejo mi cabello suelto con las hebras onduladas. Me puse un maquillaje ligero y un pintalabios rosa, me vestí y perfumé.

¡Y estaba lista!

Fueron unos 40 minutos y, como mi casa estaba un poco alejada del restaurante que íbamos a encontrar, decidí irme pronto, porque iba a pasar por Nina. Al llegar a la casa de mi amiga, la llame y ella siempre parecía deslumbrante.

- Wow, Candy! - Nina apareció abrazándome - ¡Te ves hermosa! Exageró y yo puse los ojos en blanco.

- Entonces Nina no te excedas. Soy basica - Dijo modestamente - Tú eres la hermosa. La rodeé y ella posó.

Como era verano, Nina llevaba pantalones cortos de encaje blancos y una camiseta sin mangas negra de manga larga con algunos pequeños diseños blancos y una horquilla negra.

"Creo que sé por qué te ves tan bonita". Ella estrechó su mirada, sonriendo cuando entramos en mi auto.

- ¡Ni siquiera lo digas, Nens! - las dos nos reímos mientras prendia la radio - Podría decir lo mismo.- La vi comenzar y ella sonrió fingiendo no entenderme.

Ante risas y comentarios trillados, nos dirigimos al restaurante que estaba reservado solo para nosotros. Nadie más entraría porque el dueño del restaurante era un pariente de Plec.

Cuando llegamos, estacioné mi auto y salí riéndome de una broma tonta de Nina. Mi amiga solía ser payaso en su tiempo libre.

Mientras caminábamos lado a lado, Nina miró al restaurante y vio a Ian. Los fotógrafos tenían mucho que hacer a su alrededor, y Nina fingió no sentirse afectada por la belleza del hombre que amaba. Caminamos hacia la entrada y, tan pronto como los fotógrafos nos vieron, vinieron a encontrarnos.

Vi como Ian miraba enamorado a la morena que estaba a mi lado, sonriendo a las fotos. Mi corazón se apretó, porque sabía que él estaba sufriendo mucho. A diferencia de Nina que no mostraba sus sentimientos, Ian no podía esconderse cuando estaba cerca de ella.

También me metí en algunas fotos y Nina me arrastró al restaurante.

- Hola chicas. ¡Te ves maravillosa! La voz de Ian sonó detrás de nosotros y pronto apareció ante nosotros sin apartar los ojos de Nina.

"Gracias!" Ni siquiera tienes que hablar, siempre es un desastre. - dije riendo, para dejar el momento relajado.

- Estoy de acuerdo con Candy. - dijo Nina sonriendo y la sonrisa de Ian era tan grande que juré que abrazaría y besaría a la morena allí delante de todos.

Fuimos los primeros en llegar después de que llegara a Kath, Stev, Paul y los demás. Y ya estábamos sentados a la mesa esperando a Plec cuando él entra por la puerta.

solo tu y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora