solo tu y yo

capitulo 50

Pov Ian

El latido de mi corazón hizo que mi camiseta gris con cuello en V saltara. Golpeó fuerte y rápido, me estremecí, sonreí y lloré. ¡Estaba feliz, feliz de que ella volviera!

Corrí a mi habitación, me puse mis botas negras y agarré mi chaqueta de cuero. Me apresuré a la sala de estar y tomé mis llaves del mostrador de la cocina donde había estado antes.

Salí corriendo del hotel y fui al garaje.

¡Quería verla, tenía que verla! No lo creería si no lo viera. Saqué mi teléfono celular del bolsillo de mi pantalón y llamé a Nina cuando subí a mi auto y lo encendí.

- ¡Hey amor! - dijo Neens feliz.

Ella había salido a comprar algo mientras yo me quedaba, ya que no estaba de humor para salir.

- ¿Usted ya sabe? - pregunté sonriendo.

- si si Acabo de ver la foto que Joseph publicó en Twitter. - Dijo y gritó - ¡Dios mío! ¡Estoy tan feliz y emocionado! Voy allí ahora, ¿y tú? dijo mientras me preguntaba qué era esta foto.

- ¡Estoy feliz también mi amor! Ya voy allí, estoy en camino. - Dije arrancando el coche y saliendo del garaje del edificio.

- Ok, nos vemos allí entonces! ¡Te amo besos! - dijo ella y yo dije "te amo" también.

Apagué el teléfono y lo puse en el asiento del pasajero. Aumenté un poco la velocidad, esquivando peligrosamente algunos autos y recibiendo cuernos de desaprobación. El tráfico era caótico y me tomaría unos minutos llegar. Encendí el estéreo del auto, lo puse en cualquier estación y la canción de Katy Perry: Roar comenzó a tocar y sonreí. Porque Candice siempre la tarareaba cuando todavía estaba en el set de TVD. Sonreí y aceleré el auto, cantando el coro junto con Katy Perry.

Tan pronto como llegué al hospital, llevé mi auto al estacionamiento en la entrada. Algunos fanáticos que estaban allí me saludaron y yo les devolví el saludo diciéndoles que en el camino de regreso hablaría con ellos. Me sorprendieron los reporteros que no había visto.

- Ian! Ian! gritaron mi nombre mientras me excusaba.

- ¿Puedes decirnos cómo es Candice Accola? ¿Ella está bien? ¿Tenía alguna secuela? preguntaron a mi alrededor mientras trataba de llegar a la puerta del hospital.

En lo alto de los escalones que conducen a la entrada del hospital, me detuve y pedí silencio para hablar.

"No sé cómo está, sé ahora que me llamó y vine corriendo". Creo que no hay secuelas, porque fue ella misma quien me dio la noticia de que había salido de su coma. - dije y la euforia se apoderó de esas personas.

- ¡Dime cómo te fue! Te llamo ella ¿Te recuerda ella entonces? preguntaron y puse los ojos en blanco.

- Sí, lo recordaba. ¡Ahora si me disculpan tengo que ver a mi amiga ! Les conté y entré al hospital abriendo la puerta de cristal.

Vi como llegó Daniel, junto con Paul y Phoebe, y los reporteros les impidieron pasar. Argh! ¡Hay veces en que los medios de comunicación son asquerosos!

Me dirigí al ascensor, y tan pronto como entré, marqué el número del piso donde estaba Candy. Mi corazón latía con fuerza, mi respiración era lenta, como si hubiera corrido un maratón, y mis manos sudaban de frío.

La puerta del piso se abrió y me quedé quieto cuando vi la escena: Joseph, Neens, el Sr. y la Sra. Accola, llorando en el pasillo.

Y mi mundo se detuvo, sentí que todo giraba y estaba mareado.