capitulo 44

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Pov Joseph

¡Estaba muerto de odio, escuchar que la confesión de Persia sobre la muerte de mi hijo era el final! ¿Cómo pudo matarlo mi Dios? Como ¡Y  pensar que salí con ella, compartí momentos tan especiales con ella! ¿Y ella me lo paga así? ¿Terminando mi vida? Ah, Persia, si crees que vas a salir de eso, te equivocas, si crees que eres el demonio, ¿por qué no me conoces bien, en absoluto? ¡Estaba en la esquina de la sala de interrogatorios viéndola esperando que despertara del desmayo que tenía! La detective Marlowe mantuvo un algodón empapado en alcohol cerca de su nariz, ¡la estaba mirando con asco! ¿Cómo podría ser tan tonto? Cada vez que la miraba, se me ocurrían más recuerdos de Ian, Candice y Daniel, el consejo que me dieron, la advertencia de que estaba completamente asustada y la súplica de Candice de que no mató a mi hijo. . Todavía puedo ver cuando cierro los ojos, esos ojos azules llorosos tratando de convencerme de creerla, y ciegamente no creí ... "¡QUÉ ODIO!" Pensé cerrando los ojos con fuerza y ​​apretando los puños cuando escuché a Persia gemir suave y silenciosamente. Vi como mis ojos se abren y me miran con miedo.

¿Me llevarás a mi celda? ¡Por favor! —Le preguntó en voz baja a Marlowe, agarrando la manga de su camisa marrón.

"¡Persia, no hemos terminado nuestra conversación!", Dije secamente y ella me miró, acercándose a mí, sentada en la silla frente a ella y mirándola, su cara estaba tan maltratada, y su mirada era aterradora.

¿Puede quedarse el detective? ¡No quiero arriesgarme a que me mates si me entiendes, Morgan! - Ella cambió el estado de ánimo, la apariencia y el tono divertidos parecían divertirse, ¡zorra!

"Lo siento, pero no puedo quedarme, tengo que conseguir los documentos de arresto para que firmes ... ¡Creo que está muy claro que estás bajo arresto!", Dijo el detective y sonrió de reojo.

"Pero señor Morgan, por favor no haga nada, no se atreva a golpearla, recuerde que puede ser arrestado por golpear a una mujer ... ¡ahora vuelvo!" me advirtió y esperé a que la puerta se cerrara detrás de mí y cuando escuché el ligero cierre de la misma, volví la mirada hacia Persia, que estaba ajustando su postura en la silla.

- ¡Ahora somos tú y yo! - dijo él y ella puso sus manos sobre la mesa entrelazándolas y sonrió.

"Como antes, mi amor", susurró y enfatizó "amor".

"Cualquier linda Persia, lo que sea ... ¡Juro que te mataré!" Gruñí y ella me miró desafiante, no parecía importarle que estuviera atrapada y ya lo sabía todo ... parecía que lo estaba disfrutando. para verme asi

"No eras así, Joseph ... eras más humorístico cuando estabas conmigo, dejándome para que fuera la perra de Candice fue una mala elección, bebé!" bromeó y golpeé la mesa con la mano y dio un salto a la silla.

"¡Insulta a Candice Persia una vez más, atrévete!" Dije ásperamente y ella me miró con un suspiro de sorpresa.

- ¡De acuerdo, ya no hablo del santo! ¿Qué tal si hablamos de nosotros? Hm ella pregunto

- ¡No hay mierda de nosotros! ¡Quiero saber qué te atrapó para llegar a ese punto y poner vidas Persia, vidas! ¿en riesgo? Le pregunté y ella miró sus uñas rápidamente y me miró tan pronto como terminé.

"Oh, y hablando de vidas, Candice, ¿cómo estás?" ¿Estoy loca por saber lo que le hice? ¿Y el bastardo? Sobrevivio? - Ella cambió de tema y me levanté tirando la silla que había sentado anteriormente en la pared y Persia se puso de pie con miedo.

- ¡Mira aquí loca! Me acerqué a ella, colocando mis manos sobre su cuello y empujándola contra la pared. - Deja de hablar así ... deja de hablar sobre ellos, su vida no es sobre la tuya, ¡está tan podrida! Escupí las palabras y ella estaba tratando de quitarme las manos del cuello.

solo tu y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora