—Creo que debimos habernos quedado en casa de mi madre, Chanyeol.
Era un buen día luminoso, el sol daba de pleno en aquella casa olvidada por la mano del hombre, los pequeños rayos de sol se filtraban por las ventanas desnudas de un vidrio que apenas podía evitar las ventiscas heladas que generaban los árboles viejos que roncaban en cada sacudida.
Parecía ser la pesadilla hecha realidad, no existía una forma educada de llamarla. Baekhyun, jamás había sentido miedo, pero de repente allí estaba, esa sensación
de vacío y frío. El vacío, así directo, sólo tenía que levantar la mirada y afinar el oído para escuchar a la casa quejarse como en una vieja historia de terror.—Somos una pareja ahora y tenemos que vivir como podamos, pero siempre juntos.
A unos cuántos pasos, estaba Park Chanyeol, un tipo de hombros anchos y altura considerable que llevaba el cabello muy bien cortado junto a una ropa polvorienta y sucia gracias a la nueva casa, Baekhyun juntó sus labios en un mohín y se resignó a dar un suspiro.
Siglo XXI, año 2020, Byun Baekhyun y Park Chanyeol habían contraído nupcias en una pequeña capilla de Japón después de cinco años de noviazgo a escondidas, no ambas familias habían quedado fascinadas con la decisión, pues al ser Chanyeol
un periodista de columna en el periódico “El Sur” y Baekhyun un profesor de primaria con aspiración a ser escritor proveniente de una familia adinerada, no eran lo que
se podría llamar una pareja perfecta, de hecho todos creían que Chanyeol era simplemente un capricho pasajero.—Sabes que me gusta bañarme con agua caliente, no tolero a los insectos y...en casa de mi madre había todo lo que necesitábamos.
Se quejó nuevamente mientras movía algunas cajas del traslado, echó una mirada de soslayo al camión de mudanza y pudo apreciar como la última caja era depositada en aquel suelo mullido y sucio.
No estaba nada conforme, aun cuando tenía claro que él mismo había aceptado vivir junto a su esposo en un pequeño lugar. Bien, pues la casa en realidad no tenía nada de pequeña, las habitaciones eran inmensas al igual que los ventanales, habían dos plantas y alrededor de seis habitaciones, sin contar con la cocina y el salón, los muebles húmedos y carcomidos por el paso imperdonable del tiempo.
La casa no era para nada pequeña, pero se caía a pedazos lentamente.
— ¡Vamos! Yo calentare agua para ti y tallaré tu espalda siempre.
Bromeó Chanyeol mientras subía las cajas a las habitaciones, prácticamente el alto estaba haciendo todo el trabajo de mudanza y no parecía quejarse, pues llevaba una sonrisa en el rostro y una canción en los labios. Baekhyun por su parte, se
ocupó de registrar la casa, sin omitir ningún detalle, escuchó los sonidos que hacían sus pasos en la madera, tocó los muebles y trató de ordenar todo cuanto pudo, desgraciadamente él bien sabía que aquello le tomaría alrededor de unos meses, para que se convirtiera por fin en una lugar habitable.— «Lu Han»
Leyó en uno de los muebles, la inscripción estaba tallada a mano, con una letra muy fina.
— «S y L»
Decía un poco más allá, Baekhyun palpó las letras hundidas suavemente e imaginó que los anteriores dueños de aquella casa, eran los responsables de las inscripciones.
Bajó las escaleras, hasta llegar al sótano y en cada paso, las maderas crujieron como si advirtieran su presencia. Pronto llegó a ese obscuro lugar que le dio la bienvenida con su aroma peculiar, el castaño registró las cosas sólo con la mirada pues tenía el temor que una araña le saltara.
Vio pinturas olvidadas, casi desgastadas, ropa amontonada y una montaña de cajas borbadeadas, cada una de ellas tenía la misma inscripción en sus lados.
«S y L»,
Tentado por la curiosidad, se acercó a ellas, escuchó el sonido de ratones
moviéndose y prácticamente hurtó la caja más pequeña para después correr escaleras arriba, hacia la luz.— «7 de noviembre de 1859, he sido cordialmente invitado a una de las fiestas de la señora Wang y aunque me he sentido tentado a rechazar la invitación, mi padre ha insistido mi asistencia pues pronto conoceré a mi futura esposa y es hora de hacer vida social.»
Inmediatamente Baekhyun se sintió como un fisgón, dejó el cuaderno viejo sobre la mesa del comedor y comenzó a hurgar entre los muchos cuadernos y cartas que estaban dentro de la caja, no sabía lo que buscaba, pero tampoco le importaba
detenerse.Revolvió todas las cosas hasta que halló una fotografía antigua, en la
que un hombre bien parecido sonreía y miraba directamente a la cámara, acarició lentamente los bordes desgastados, y vislumbró una firma elegante con una dedicatoria en la parte inferior.
«Tuyo, por toda la eternidad.
Oh SeHun»🌿
Buenas, aquí yo reportándome 👀 sé que quizá much@s quieran lanzarme tomates y eso, pero piensen en que su esclava debe seguir con la historia.Algunas aclaraciones:
1. Cambié el nombre de la historia, así que una disculpa.
2. La historia dio un giro, puede parecer igual a la anterior pero no lo es, créeme 7u7
3. HunHan tu patrón.
4. ChanBaek será la pareja secundaria.
5. ¿Qué si voy a terminar esta historia, ahora si?
Posdata: muchas gracias por el apoyo, realmente me sentí querida ❤️ son las mejores.
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THE SILENCE [HUNHAN-CHANBAEK]
FanfictionByun Baekhyun no estaba nada conforme con la nueva casa que su esposo había comprado, pues el lugar olía a viejo, húmedo y tenía un color gris regado por todos lados, además, la casa más cercana se encontraba a un kilómetro de distancia. Su estadía...