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Charlotte POV

Pasé la noche mirando el techo, pensando en aquella mirada que nunca se cruzó con la mía. Cuando dieron las 6 de la mañana fuí inmediatamente a la biblioteca que se encontraba a tres cuadras de mi departamento. Me llevé mi libreta de trazos ya que nunca la dejaba atrás. Cuando abrí la puerta, una tierna anciana me miraba atenta esperando a que yo fuera la de la primera palabra.
Realmente me encontraba avergonzada de lo que esta a punto de hacer pero ¿qué mas da? Lo haría de todos modos. Saqué mi libreta y le mostré el dibujo del chico a la anciana.
-Necesito que me ayude a encontrar este libro.- le mostré. Al menos había dibujado detalladamente el libro y había escrito el título.
La señora me miró expectante buscando una explicación, pero solo callé y esperé.
-El chico de tu obra tiene gran gusto por la lectura, aquí tienes el libro, espero y lo disfrutes linda.- comentó.
-Gracias, prometo devolverlo sano y salvo-.
Salí de la biblioteca sorprendida por mis actos recientes. No suelo ser de las que se interesan por todo, pero el chico tenía algo que me impulsaba a buscar más allá. Una vez escuché que un libro que amamos es tan difícil de compartir como lo es compartir nuestro corazón. La verdad es que cuando nos sentimos identificados con un libro, prestarlo se vuelve complicado. Es como darle por escrito a alguien todas las maneras para destruirte. Personalmente no me gustaría que alguien llegara a conocerme tanto y me sentía como una invasora a la privacidad de aquel chico, pero ya el libro estaba en mis manos y no había marcha atrás.

Light in Darkness Donde viven las historias. Descúbrelo ahora