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El tal Austin se veía increíblemente apetecible, maldita sea. Traía sus rizos sueltos, esta vez sin gorro. Una camisa negra de botones, abierta hasta la mitad del pecho, unos pantalones del mismo color y unos zapatos color crema. Traía varios anillos en sus dedos, lo que volvió a despertar mi curiosidad. Sonó una canción bastante escandalosa y mi cuerpo se movía en contra de mi voluntad. Me dí media vuelta y pegué mis caderas a las de él. Me movía con gracia, intentando provocarlo. Éramos un par de risas y movimientos. Ninguno decía nada, solo nos disfrutábamos el momento.
Ya habíamos bailado varias canciones y mis pies latían, pero no hallaba la manera de despedirme. Austin se acercó a mi oído:
-Te parece bien si nos sentamos afuera?-
Asentí
Caminamos entre la multitud hasta que alcanzamos la puerta. Divisé el lugar donde estaba antes y corrí a sentarme para poder despedirme de mis zapatos.
-Estuvo bastante intenso allí adentro- me dijo medio divertido medio enserio.
Tenía razón, si seguíamos bailando al son que llevábamos hubiera sido un total descontrol. Me reí y asentí. Quise saber algo sobre él así que comencé:
-Así que, Austin, desde hace cuánto vives en la ciudad?-
El aura de oscuridad que lo rodeaba antes volvió a aparecerse.
-Me has visto antes?- preguntó expectante.
-N-no
-Bien.- contestó cortante.
No me atreví preguntar nada más, tampoco entendí la razón de su pregunta, pero supe que era tiempo de quedarme callada. Pasó un largo tiempo y recibió una llamada que acabó con el silencio. Se disculpó y se alejó para responderla. Al menos tenía teléfono, podría darme su número en algún momento. Por favor Charlotte! Recapacita! Ya has perdido suficiente dignidad en la noche, contrólate! Me dije a mí misma para evitar continuar haciendo escándalos.
-Maldita sea Zac! Te dije la rubia. Qué carajos haces con la castaña?..... No es la misma, joder! Búscala!- y cortó la llamada.
Me asustó un poco el tono que utilizó y me incomodaron aún más las palabras que dijo. La rubia? La castaña? Hablaba de mujeres? Acaso tendría novia?
-Charlotte, fué un placer conocerte, debo irme.-
-C-claro, gracias por el momento- sonreí nerviosa.
Sonrió lobulonamente y comenzó a caminar.
-Te volveré a ver?- muy bien Charlotte al carajo tu dignidad otra vez, me dije a mí misma.
-Posiblemente- gritó y se marchó.

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