One-shots Zoroxluffy

Sinvergüenza.

Estaban él, Franky, chopper y Luffy en la popa del barco. Estaban aburridos hace unas horas, ya no tenían ganas de jugar o de pescar, pensaron que pasarían la tarde tirados sin nada que hacer hasta que Usopp tuvo la brillante idea.

- Juguemos a verdad o reto!

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- Vamos Luffy, es tu turno...- Usopp se había quedado mirando con los ojos entrecerrados a el moreno, pensando en cual sería el reto adecuado a cumplir para el. Lo más seguro es que no hubiera absolutamente nada que su obstino capitán no se atreviera a hacer. No tenía vergüenza de nada...pero si podría hacer que se meta en problemas.

Franky estaba intentando apagar el fuego de su camisa que había encendido Sanji luego de que, por un reto de Luffy, le pusiera una de sus tangas en la cabeza como mascara.

-Tendrás que...- era bastante complicado, paseo su vista por la cubierta intentando ver que podría hacer para meterlo en problemas. Robin estaba leyendo recostada bajo el árbol, pero la descarto al verla, seguramente, hiciera lo que hiciera su capitán, solo se reiría y la tomaría con él.

Y entonces vio a Zoro.

El espadachín estaba muy concentrado en hacer lagartijas de una mano, con tres discos de hierro de gran tamaño en la espalda.

- Besar a Zoro...

El capitán ladeo la cabeza, mordiendo su labio inferior, sin entender.

- Pero eso no es un reto...

- Aja!, no te atreves a hacerlo...- el tirador lo apunto y luego se sujeto su mentón sintiéndose satisfecho, era mas que obvio que su capitán sentía vergüenza por algo y el había descubierto en que.- no te sientas mal Luffy, Zoro no es el tipo al que puedas hacer eso...claro que si te echas atrás...

- ¡Yo no dije eso!.-interrumpió su capitán.- ¡ese no es un reto porque lo hago siempre!.- agrego petulante cruzando sus brazos en berrinche, el no era ningún cobarde.

El sonoro ruido de las pesas cayendo en la cubierta opaco el del libro de Robin al tocar el suelo.

Robin se había levantado ligeramente y tenia su mano cubriendo inútilmente su sonrisa divertida, sonrisa que iba dirigida al espadachín, al igual que las miradas de todos en cubierta. Su rostro era de incredulidad pura y vergüenza, se había sentado y un disco de hierro estaba sobre su pierna, pero no parecía notarlo.

Usopp se había dejado caer en el pasto -. Tu ganas luffy...

Su capitán definitivamente no tenia vergüenza.