One-shots Zoroxluffy

Demasiado abierto.

- ¿Pasa algo, espadachín-san?

Zoro llevaba un buen rato apoyado en el barandal de las escaleras observando a su capitán jugar con Chopper y Brook en la cubierta del barco. Este, junto al pequeño reno, se asombraban al ver a Brook desarmarse y armarse solo, haciéndoles gritar de sorpresa, para pedirle que se desarme y comenzar a armarlo ellos mismos.

Robin no recibió ninguna respuesta por parte del peliverde, quien solo la miro ponerse junto a él y regreso su vista al capitán. La pelinegra no veía que era lo que hacia que Zoro estuviera tan pensativo, mirándolos fijamente, ella solo veía como el pequeño doctor intentaba ayudar a su terco capitán que unía la base del brazo del esqueleto con el cráneo, dándole una forma muy rara.

Era lo normal en un día tranquilo a bordo de Sunny Go. Bueno, una cosa era distinta.

Habían dejado Hand Island hace un par de horas y se habían cambiado sus ropas por las habituales, de hecho, todos habían vuelto a sus usuales ropas, todos menos el inquieto moreno.

"- Es más cómodo, yo me quedo así."

Fue todo lo que dijo antes de irse a jugar.

Y ahora estaba sentado, viendo confundido a Chopper encajar de forma correcta la cabeza de su nakama a la espina dorsal. Debía admitir que el overol rojo le quedaba muy bien. Le daba una apariencia aun mas infantil de lo habitual y combinaba con su actitud. Aunque la cremallera estaba demasiado cerca de su pelvis y daba la impresión que en cualquier momento dejaría expuesto más de lo debido...

La risa inesperada de Robin hizo que Zoro pegara un salto en su sitio.

- Vaya vaya, espadachín-san -. El peliverde la miraba con el ceño fruncido, esa mujer siempre era tan escalofriante que llegaba a asustarlo. - no imagine que pudieras tener pensamientos de ese tipo, me lo esperaría más de cocinero-san.

El sonrojo en la cara sorprendida de Zoro fue respuesta suficiente.