Mí único sueño

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No inicio con ninguno de los enfrentamientos que llevaron a lo largo de su travesía, en el cual su capitán le demostró una y otra vez que blandía sus espadas por el legítimo rey al trono de los mares y todo aquel pirata que los cruzara. No creía fuera por la admiración como hombre que le tenía, y la camaradería que llevaban desde el inicio de sus andadas como grupo pirata.

Tal vez había metido mano en todo esto desde un inicio, el sueño más que claro de su capitán.

"Libertad."

Países morían y desaparecían sin poder llegar a conocerla, el mundo en el cual estaban era comandado por supuestos dioses que hacían cuanto se les viniera en gana sin poder mover un dedo contra ellos. Ellos en carne propia sufrieron el castigo por hacerles frente, o más bien habían sido arrastrados por su capitán como siempre, pero, ¿no era eso lo que ellos como su tripulación debían hacer? Seguirle hasta el fin de su meta y más allá aún. Porque le juraron su lealtad, sus vidas, a cambio de acompañarle y vivir sus vidas al máximo y cumplir cada uno su sueño, porque eran amigos, y jamás dejarían de apoyarse codo a codo para salvar a un compañero.

"Somos una familia."

Tal vez se debía a su comprensión muda de las situaciones, como ambos podían leerse mutuamente sin problema alguno. Porque él era, entre todos, quien siempre veía las intenciones, tanto serias como estúpidas que iban detrás de cada acción de el moreno. Y era el primero en señalárselas al resto.

Seguramente inicio en el momento en el que le dijo, con esa mirada decidida y sonrisa enorme que sería el rey de los piratas, cuando él estaba atado en esa cruz. Él no lo sabía, nunca lo había notado, pero desde ese preciso momento, sin duda alguna...su existencia seria única y para su capitán. Pero en ese momento no la había perdido aun, aún tenía su meta fija.

Le abriría el camino a su capitán ante cualquiera que estorbara y así volverse el espadachín más fuerte del mundo.

Esa era su meta, y en algún momento del viaje, perdió el significado para él. Solo sabía que su sueño se había fundido con el de su capitán cuando había enfrentado a Mihawk y perdió, alzando su espada juro nunca volver a perder y convertir a Luffy en el rey pirata. En ese preciso momento, su sueño se había pegado con el de su capitán, haciendo que su determinación solo aumentara a la hora de la lucha. Y no había presentado problema alguno, su sueño continuaba intacto, pero acompañado.

La botella de sake rodó por el suelo de la popa del Sunny, hace semanas que el alcohol había dejado de ser eficiente para borrar los estúpidos sentimientos encontrados en su ser. Y esa voz estúpida que no dejaba de repetirle una y otra vez que sí que sabía cuándo había pasado. Que él no lo quería aceptar.

Tomo la última botella que le quedaba y quito el corcho no sin dificultad, como se odiaba por ser tan débil e inútil, un hombre que no puede serle fiel a su meta.

Porque si, la promesa que hizo de niño y que lo había inspirado por tantos años había dejado de tener peso a la hora de decidir. ¿No había aceptado dejar de lado su meta, sus sueños y anhelos por cumplir el de su estúpido y encaprichado capitán bocazas?, por supuesto que sí, e incluso llego a sentir enfado cuando el estúpido cocinero pervertido había intentado sacrificarse en vez de él. ¿quién se creía?, él era el único que iba a sacrificar su vida por el capitán. Él era el único que entendía la importancia de que Luffy no se detuviera en su camino ahora, no cuando su aventura apenas iniciaba. Él era el único que sabía cómo era el sueño de su capitán, solo él lo entendía realmente. Como dejar que alguien más lo haga cuando ese era en parte su sueño también. Pero sorpresa sorpresa, apenas se sumergió en la burbuja del dolor de su querido capitán, su sueño no importo más, paso por completo a segundo plano, el sueño de su capitán dejo de ser una herramienta para cumplir su meta, y su sueño tomo el lugar. Y vivió, porque sabía que, sin él, Luffy tal vez dudaría.

One-shots ZoroxluffyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora