Nala tenía una mejor amiga que se llama Clarie. Parecía una chica maja así que me acerque a ella.
- Hola! Te veo un poco sola. ¿Te pasa algo?- Miré a la chica pero ella pasaba de mi.
- Perdón quizás he venido en un mal momento, mejor me voy- Le dije desilusionada.
- No, por favor quédate. - Al girarme vi como sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas.
- Eh, tranquila me quedaré. Respira, vamos a beber agua y si quieres me cuentas lo que te pasa.- Se me partió el alma cuando la vi asi.
Fuimos a la fuente bebimos agua y nos sentamos debajo de la sombra de un árbol.
- Quieres contarme lo que te pasa? O cambiamos de tema?- pregunté intrigada.
- No, te lo contaré todo.- Me miro con una leve sonrisa y le dí un abrazo.
Estuvimos todo el recreo hablando y me contó que Nala ya apenas hablaba con ella y que se sentía sola.
Estaba pasando lo mismo que me pasaba a mí. Le conté lo que me estaba pasando con Beatrice e hicimos una promesa.
Nos apoyaríamos entre nosotras, pasase lo que pasase. Y dado el momento nos armaríamos de valor y les contaríamos lo que nos pasaba a Nala y a Beatrice.
