Capítulo 1: Isla Rikers

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-Te diré tus derechos -le dice un policía al rubio quién se había sentado junto a el en el furgon policial- pero antes dime tu nombre

-"Artista explosivo" -respondió el rubio burlandose de aquel policía. Después de todo ese era el nombre que le habían puesto ellos.

-Tu sentencia será más ligera si cooperas chico -le responde el policía, que al parecer era mucho más amistoso que los anteriores. No. El no caería en eso. Sabía que el policia solo quería sacarle información, pero ya no había más que hacer.

-Deidara -le contesto el rubio ya más relajado.

-Bien Deidara, tiene el derecho a guardar silencio. Cualquier cosa que diga puede y será usada en su contra en un tribunal de justicia. Tiene el derecho de hablar con un abogado. Si no puede pagar un abogado, se le asignará uno pagado por el gobierno. ¿Le han quedado claro los derechos previamente mencionados? -pregunto finalmente el policía

-Si, como sea -respondió el rubio desganado- ¿como cuanto tiempo tardará la sentencia? Ya me estoy aburriendo.

-Para un criminal de alto rango como tu probablemente apenas les informemos nos manden derechamente a interrogarte y si tienes suerte te llevaremos hacía el juez para que dicten tu sentencia inmediatamente -le responde el policía.

-Rikers island cierto? -pregunta nuevamente el rubio

-Al parecer ya estan enterados, pues si a los de tu calaña los mandamos allí -le dice el policía.

Madara tenía razón, lo mas probable es que al igual que Itachi le dieran cadena perpetua, maldijo el día que acepto la propuesta de entrar al mundo delictual. Ahora su hermano estaría solo.

Finalmente así como predijo el policía llevaron al rubio directamente al Interrogatorio, le dijeron al rubio para que llamará a su abogado y en caso de no tener en primera instancia tendría que aceptar el de cabecera que estuviera en ese momento.

-Deidara Namikaze, seré su abogado por el momento mi nombre es Yamato -le dice un hombre castaño- le sugiero que para alivianar la sentencia coopere cuando lo interroguen, le sera de mucha ayuda y hasta quizas salga libre en unos 40 años.

¿Acaso era una broma? pensaba el rubio, vaya abogado que le toco, decidió quedar en silencio pues como bien había dicho el policia, cualquier cosa que diga podía ser usado en su contra y era obvio que aquel tipo no lo iba a ayudar.

-Pase Deidara -dice un hombre abriendo la puerta del interrogatorio

Deidara camino hacía una de las sillas y se sentó, encima de una mesa pudo observar una grabadora, se podian ver camaras de seguridad apuntandolo directamente a el. Pudo visualizar un enorme espejo. Era obvio que habian personas tras de el, ya lo habia visto en las peliculas.

-Sabemos que mato a "La Rata" puede decirnos el porque? -le interrogó un policía al rubio.

-¿Encerio me preguntan esa mierda? Acaso no es obvio? Soy un terrorista por si no se dieron cuenta y mato solo por encargo, no me intereza quien fue el tipo o que haya hecho, no tengo motivos para matar más que mi propio placer -escupió Deidara pues estaba ya harto de todo eso. Ademas no pensaba dar informacion alguna sobre su trabajo, puede que sus manos no esten del todo limpias pero jamás traicionaria a sus compañeros.

-Queremos saber exactamente quién estaba contigo, sabemos que no estás solo y que trabajan en equipo -le respondio el policía quién al parecer andaba igual de cabreado que Deidara

-Ya les dije que estoy solo en esto -mintió Deidara

-Esto será mas difícil de lo que pensabamos -le dijo el policía a su compañero dejando caer un suspiro- sabes que si no nos lo cuentas estarás condenado por no cooperar sierto?

ASESINOS TRAS LAS REJASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora