capítulo 30

21 1 0
                                    


Le explique lo superficial de la historia de Henry y Nat, y el escucho todo detenidamente.

-wow se nota que es una gran persona no cualquiera tomaría el lugar de un padre, creo que ahora lo admiro-

-lo sé, yo igual lo admiro- suspire

-bueno, yo solo venía a darte la noticia de que grabaremos nuestro primer disco, y a decirte que saldré con los chicos a festejar, ¿quieres venir?- sonrió

-creo que este día ustedes tendrán mucho de qué hablar así que no quiero entrometerme o sentirme como un bicho raro, mejor ve tú y diviértete-

-bueno, cuídate mucho, te quiero- dijo dando un beso en mi frente y después desaparecer tras la puerta

Suspire y me quede hundida en mis pensamientos durante un rato viendo el fondo de mi vaso con jugo, ni siquiera sé en qué pensaba, solo me había quedado como en trance, poco a poco las ideas comenzaron a atacar mi mente, me alegraba mucho que la mamá de Natalia estuviera mucho mejor, y bueno Tuck, que gran noticia vino a darme, sé que llegará a ser muy grande con su banda tienen talento y confió en ellos, por otra parte una extraña sensación de apoderaba de mí, extrañaba tanto a mis amigos, quería verlos hacer tonterías como acostumbrabamos, comenzaba a sentir el peso de la soledad, cosa que detestaba, odiaba estar sola y ese era mi mayor miedo, algunas lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, pero no podía darme por vencida tenía que terminar mis estudios en el conservatorio, pero y qué haría después de que eso sucediera, no tenía la menor idea y si está en realidad no es mi vocación, estaba en un gran debate cuando alguien toco la puerta, di un pequeño salto al momento que el vaso de jugo resbalaba por mis manos, traté de recoger los pedazos con rapidez pero seguían tocando la puerta así que mejor lo deje y me dirigí a abrir.

-hola- era Syn

-oh hola- dije algo desconcertada

-estas sangrando, te encuentras bien- tomo mi mano con mucha delicadeza.

-oh esto, tal vez me corte con el vaso que rompí, nada grave-

-tienes que lavar la herida de todos modos- me miro a los ojos para después mostrar esa sonrisa que derretía a cualquiera. –Puedo pasar-

-uhmm ah sí, pasa- me avergoncé por balbucear al principio.

-recuerdas teníamos una charla pendiente-

-...- suspire – si lo recuerdo-

-mm quiero que ahora tú me escuches a mí- me pidió.

-si, ¿quieres una taza de café?- lo invite a pasar a la cocina

-si gracias- se sentó mientras yo preparaba el café para los dos

-aquí tienes- le di su café y me senté frente a él.

-gracias- sorbió un poco para después comenzar a hablar –En mi defensa sobre lo que dijiste ayer, es que yo ya no sentía nada por Michelle y lo de su embarazo fue una broma de mal gusto, creo que si hubieras hablado conmigo esta confusión no se hubiera creado...-

Yo simplemente me dedique a escuchar cada palabra y a procesar la información que en ese momento me estaba revelando, mientras tomaba pequeños sorbos de mi café con leche.

-el día que te lleve a ese lugar tan maravilloso como tu dijiste mis sentimientos hacia a ti despertaron una vez más, pero siempre tiene que haber algo que no nos permita darnos la oportunidad de tener algo bonito, algo que vale la pena- sentí su mirada fija en mí.

-si debí hablarlo contigo, pero por algo ocurren las cosas Brian, ahora estas bien con Michelle, los vi en un programa y en algunas páginas de internet se rumorea que pronto se casaran, tal vez tu destino es estar con ella-

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 22, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lo que daría por tener amnesia...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora