Shorts and Drabbles ASTRO

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El amor que tenía se le notaba en los ojos, la forma de hablar y de comportarse, era ese clase de amor que es tan puro que sobresale aunque no quieras.

Sus miradas siempre decían mas que mil palabras, su aura gritaba todo el amor que se sentían.

Por más que algunas personas quisieran que ese par terminará, no lo habían logrado, muchos rumores, pocas pruebas.

Habían pasado por tanto, tanto risas como peleas, pero aún así después de dos años seguían juntos.

Llamadas en la madrugada, besos a cualquier hora del día, abrazos cuando más lo necesitaban, caricias de cuerpo y alma, que hacían a sus corazones se unieran cada vez más.

Un amor que había nacido de la nada, un simple accidente, un choque inesperado, las pupilas de Moonbin observando a DongMin cuando ambos cayeron, sus brazos que por inercia fueron a parar a la cintura del mayor para que cayera sobre él y no se lastimara.

El día que cambió sus vidas, el día en que dos almas se encontraron para no separarse nunca más, dicen que el amor de tu vida y tú alma gemela son dos personas distantas, pero ellos eran de los pocos casos donde eran ambos.

Confianza, sinceridad y amor eran las palabras claves para aquella relación, por eso, por más que las personas quisieran acabarla no podian.

«Su amor es más grande de cualquier persona» les habian dicho una vez y no lo dudaron, siete años de noviazgo después, una pequeña casa para ambos, grandes puestos en su trabajo, los preparativos de la boda estaban listos.

Un día soleado, los invitados más queridos, una sonrisa plasmada en sus rostros, el día que marcaría el inició de una nueva vida, donde al fin podrian llamarse esposos, donde una pequeño anillo estaría en el dedo anular de cada uno.