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Narra JungKook
Al ingresar a mi departamento, solté un suspiro, estos días había intentado ignorar las malditas voces, las cuales, constantemente susurraban en mi oído, como si las tuviera a mi lado. A veces gritaban, asustándome al creer que se trataba de alguien de mi familia. Por fortuna, no he tenido ninguna alucinación. Pero ahora, estando solo en mi departamento oscuro y silencioso, el miedo volvía a apoderarse de mi cuerpo
Miré a mi alrededor, todo parecía estar en orden, entré a la cocina y encendí las luces. Todo parecía tranquilo, pero un pequeño gato en mi ventana llamó mi atención, estaba recargado en el cristal. Me acerqué y pegué en la ventana para que se fuera de ahí, pero el felino no se movió. Decidí pegar con más fuerza, el gato giró su rostro, haciendo que saltara del susto, pegándome con el borde de una de las paredes. Los ojos del gato sangraban. Me miraba atentamente, sonriéndome como si de una persona se tratase
‹‹ ¿Acaso te olvidas de nosotros? ››
‹‹ Eso es muy grosero de tu parte ›› una de las voces comenzó a reír
‹‹ ¿Te gusta nuestra mascota? ›› la risa se volvió como un horrible sonido que me provocaba terror
- ¡Jódanse!- grité cerrando los ojos
‹‹ El niño está asustado ›› se burló
las demás voces comenzaron a imitarlo y se reían de mí, insultándome, como siempre. Me puse de pie y corrí hasta mi habitación, encendí las luces y me senté en una esquina. Comencé a murmurar
- Largo, no son reales, ustedes no son reales, no existen
‹‹ ¿Estás seguro de ello ››
‹‹ ¿Quieres que te demostremos cuán equivocado estás? ››
- No, no, no, no, sólo déjenme- hice puños con mis manos y los apreté- Vete, vete ,vete, no existes, vete, no es real, vete, es una alucinación, vete
Entonces mi celular sonó, rompiendo con el silencio infernal. Lo saqué de mi bolsillo y miré la pantalla, era un mensaje de TN. Eso me hizo relajarme, me hizo volver a la realidad, la realidad en donde yo no estaba solo con esas horribles voces, la realidad donde TN existía y me quería. Contesté su mensaje y me dirigí a mi clóset a cambiarme de ropa. Podía ignorarlos, podía hacerlo, justo como cuando TN está conmigo, cuando pienso solo en ella y no en mi maldita enfermedad que me persigue, que me atormenta día tras día. Por ella podía volver a la realidad, por ella podía intentarlo
Pensé en ella, me imaginé su rostro tan hermoso frente a mí, diciendo que todo está bien, que no hay nada malo, que ella está conmigo. Escuché su voz en mi mente, tan dulce, tan clara. Solté un suspiro y me terminé de poner la ropa. Solo faltaban unas horas para poder verla de nuevo y poder tomar su mano, aquella que me transmitía seguridad, confianza y cariño
Ella vendría por mí dentro de poco tiempo, solo debía dormir y al despertar, ella estaría a tan solo unos minutos de mí, no era demasiado, podía hacerlo. Con pasos firmes me dirigí a la cama y me envolví en las cobijas, no quise apagar la luz ya que aún tenía miedo. Finalmente cerré los ojos, intentado dormir, cosa que no logré. Pero no dejé que el miedo se apoderara de mí por completo. No abrí los ojos pero imaginé a mi novia. Mi mente pudo dibujarla con facilidad
Pude ver cada detalle de su rostro, parecía real incluso. Cuando terminé de apreciarla, escuché mi alarma sonar, no había dormido, pero al menos el miedo no me destruyó hoy. Cómo me gustaría vivir junto a TN, así podría dormir tranquilo porque sabría que ella estaría a mi lado al despertar. Sin embargo, aún era muy temprano para poder hacerlo, debía pasar tiempo para que diéramos ese paso tan importante
Abrí los ojos y apagué la alarma. La luz del sol ingresaba por la pequeña ventana de mi habitación, me puse de pie y me vi en el espejo. Tenía ojeras por la falta de descanso, sin embargo, eso no me importó. Había logrado ignorar las voces toda la noche, eso era un enorme logro para mí
Me duché y me coloqué el uniforme del colegio, peiné mi cabello ligeramente húmedo por la ducha. Me coloqué loción y desayuné rápidamente. Lavé mis dientes y tomé mi mochila. Salí de mi departamento, cerré la puerta y bajé por las escaleras para poder despertar por completo. El mensaje de TN llegó, avisando que ya estaba fuera del edificio. Me apresuré a salir del edificio
Fue entonces que pude verla, tan hermosa, esperando por mí. Una sonrisa apareció de inmediato en mi rostro y me acerqué a ella. En cuanto me vio, sonrió y me abrazó por el cuello, yo rodeé su cintura con mis brazos y me aferré a ella con fuerza. Ahora estaba tranquilo, las voces no me podrían hacer sentir mal hoy. No cuando ella estaba conmigo, tan llena de luz que parecía brillar, como diamante bajo los rayos del sol
- Te extrañé- me dijo cuando nos separamos para poder vernos a los ojos
- Y yo a ti, demasiado- le sonreí
- ¿Dormiste bien?
- Sí
- No me mientas, tienes ojeras. ¿Qué sucedió?
- Bueno, me descubriste. No podía dormir, las voces no me dejaron
- Oh, mi Kookie. Me hubieras llamado
- No hacía falta, estabas conmigo
- ¿Eh?- ladeó la cabeza en señal de no entender
- Más bien, estabas en mi mente, pude ignorarlas porque me la pasé pensando en ti
Ella se sonrojó y dejó un casto beso en mis labios. Tomó mi mano y nos dirigimos a su auto. Ella se subió primero y yo lo hice después, nos colocamos el cinturón y comenzó a conducir con dirección al instituto. Fuimos escuchando la radio mientras llegábamos. Estaban pasando buenas canciones, la mayoría las conocíamos así que nos pusimos a cantar a la par que el aparato. Reíamos cuando no conocíamos la letra y solo decíamos palabras sin sentido. Cuando llegamos, detuvimos nuestro show. Había unos oficiales en la entrada del colegio. Nos detuvieron y nos pidieron nuestras credenciales
TN y yo nos miramos extrañados, se supone que la investigación había acabado y por eso volvíamos a clases. Eso fue lo que nos dijeron
- ¿Qué está sucediendo?
- No lo sé, es la primera vez que hacen algo como esto, antes solo investigaban un poco y no volvíamos a saber del caso
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