"Vendido por Amor"

Cruel verdad

Su cabeza dolía mucho y sentía unas ligeras punzadas. No tenía noción de cuanto tiempo había transcurrido o que había pasado. Poco a poco fue abriendo los ojos con algo de trabajo.

No escuchaba ruido alguno.

- Sebastian...estás ahí? - murmuró débilmente.

- Vaya, mi querido invitado despertó así será más interesante divertirnos -

Pudo ver a Undertaker sonriendo con una copa de vino entre sus dedos. Ciel trato de moverse pero tenía las muñecas sujetadas con unas esposas. Lo más inquietante era ver que tenía puesto un vestido color negro de licra y una peluca color azul marino tal y como antes la usaba.

- ¿Qué demonios es esto? Me hiciste algo bastardo!!?? - grito con rabia.

- Jejeje, no aún no te hago nada mi pequeño phantomhive...pero investigue de tí y supe que antes trabajabas con esas ropas para poder pagar el tratamiento de tu madre, así que es interesante hacerte recordar aquellos tiempos -

El teléfono móvil de Ciel estaba en el cesto de basura, nadie podría llamarlo estaba apagado. Ya había pasado algo de rato desde que Ciel se comunicó con Sebastian.

- No contesta, está completamente apagado...tengo que irme iré a buscarlo de inmediato - temblaba el mayor de coraje.

- Espera Sebastian, sabes dónde localizarlo? - pregunto Othello.

- Ire a su departamento, si saben algo llámenme de inmediato -

Rápidamente bajo en dirección de su auto para ir al departamento de Undertaker sin saber que no encontraría nada.

Violet se quedó pensativo, estaba nervioso y preocupado por su amigo. Sin embargo tenía que pensar con la cabeza fría. Entro rápidamente a la oficina y abrió una página web en su laptop.

- ¿Que haces? -

- Estoy tratando de ver si puedo localizar el móvil de Ciel por medio del GPS, no importa si está apagado, hace tiempo descargo una aplicación que aún mantenía la ubicación...solo espero que funcione -

Mientras tanto el hombre de cabello canoso se acercaba de forma burlona al joven que estaba acostado en un sillón de piel en aquella oficina. Trataba de moverse pero inútil, ambas manos estaban inmóvil.

- Antes de terminar con todo esto debo decirte algo...la verdad sobre tu padre Vincent -

- Deja de tocarme...eres un enfermo -

Tocaba sus piernas al descubierto, aunque no era de su agrado lo que más deseaba era infundir miedo y vergüenza al joven. Con su lengua húmeda lamió su cuello, causando un escalofrío terrible en su espalda.

- Hace no mucho en este mismo sillón tu padre y yo hacíamos el amor...era tan sublime cuando lo tenía en mis brazos -

- ¿Que dices? Eso no pude ser real...- asqueado preguntaba.

- Nosostros éramos socios de negocios, él era un gran emprendedor y su forma tan fría y calculadora de trabajar fue lo que me llamo mucho la atención - se recargaba en la pared con su copa de vino en la mano.

- No paso mucho tiempo cuando nos dimos cuenta que sentíamos una atracción física muy fuerte, el se sentía tan mal por tu madre pero finalmente cedió para estar conmigo -

Se acercó al sillón y se sentó junto a Ciel. Coloco sus piernas sobre las suyas y le acariciaba de forma lujuriosa.

- Deja de tocarme maldito cerdo...eres despreciable!!! -

- Pero que dices, tu padre lo disfrutaba tanto, esas noches y semanas que faltaba en tu casa las pasaba conmigo de viaje o en mi departamento, sentí algo de pena por tu madre pero era muy exitante la relación de amantes que teníamos y sobre todo nuestro gran  proyecto fue dando frutos -