Capítulo 1

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   En un callejón, un portal expulsa a dos cuerpos, uno de ellos un insecto gigante, cerrándose inmediatamente después. En seguida, un sonido característico seguido de una intensa luz roja inundó el callejón. Ben se tiraba boca arriba a un lado, respirando con dificultad.
   - Recuerdame que no volvamos a hacer eso.
   - No tendría que hacerlo, ¡si no hubieras sido tan imprudente!
   - No chilles, ¿cómo iba a saber que era una trampa?
   - Estaba claro que era una trampa, memo.
   Con eso, se levantó y se dirigió fuera de aquel callejón, seguida de cerca por su, en la humilde opinión de Gwen, inepto primo. La calle era transitada por varias personas, y Gwen decidió parar a dos chicas que pasaban por allí, una con el pelo de color azul recogido en dos coletas y la otra morena, con gafas y el pelo castaño.
   - Disculpad, ¿podéis decirnos donde estamos?
   Para sorpresa de ambos niños, las chicas respondieron en francés, y antes de que Ben se desesperara, Gwen habló en un en el mismo idioma perfectamente, casi parecía ser de allí. Tras recibir una respuesta, se despidió con una sonrisa y arrastró a Ben de vuelta al callejón.
   - ¿Dónde aprendiste tu francés?
   - En clases particulares, y me alegro, ya que ahora se que estamos en París.
   - ¿Perdón? Yo no escuche París, estoy seguro que se pronuncia igual tanto en francés como en inglés.
   - Me dijeron una calle, y yo deduje la ciudad.
   - Necesitas un hobbie. Y por cierto, tu lo entiendes, pero yo soy nulo.
   - Menos mal que hace una semana me aprendí un hechizo traductor- dijo ignorando el comentario de su primo-. Sabía que nos sería útil.
   - A veces me alegra que seas una empollona.

A varias calles de allí
   En un callejón, tras cerrarse un portal, se erguia una criatura que parecía ser una amalgama de varios seres. Kevin estaba confuso, había pasado de estar en Central Park luchando contra el idiota de Ben, a estar en un callejón de Dios sabe dónde.
   Tras salir a la calle se topó con varias personas que gritaban y salían huyendo de él. Pese a que hablaban en francés, la inteligencia de materia gris, pese a ser reducida en el, fue suficiente para traducir el nuevo idioma.
   Sabiendo que el idiota de Ben aparecería para su numerito de héroe, se decidió a provocar el caos. Y si resultaba que no estaba por allí, al menos se divertiria.

Volviendo a nuestros héroes
   Ben caminaba con las manos en los bolsillos, siguiendo a su prima. ¿A dónde? No lo sabía. Sospechaba que ella tampoco lo sabía. Fue entonces cuando escucho varias explociones a su espalda. Al darse la vuelta vio una estela de humo tras unos edificios. Viendo que su reloj estaba aún sin carga, se dispuso a correr hacia allí.
   - Ben, no- dijo su prima-, deja que la policía se encarge.
   - Yo no los veo, y seamos sinceros, el único que actuaría tan pronto sería Kevin, no creo que puedan hacer mucho.
   Y con esto, hecho a correr ignorando a su prima, intentando hacer funcionar el maldito reloj, pasando por alto a dos héroes que se dirigían hacia allí.
   Ladybug se poso en un edificio cercano, observando al nuevo akuma, al menos no tenía motivos para pensar en que no lo fuese. Este era, sin duda, el más raro que había visto. Era una criatura de cuatro brazos, los dos inferiores parecían los de un perro, los superiores, en cambio, tenía uno de distinto tipo. Mientras uno era roca con lava, al menos eso parecía, el otro estaba recubierto de algo parecido al diamante. El torso y las piernas, cubiertas por un pantalón ráido, eran rojas, con líneas negras recorriendo lo. De su espalda salían alas verdes, y la parte superior de la misma era negra con líneas también verdes. Para rematar, una cola negra con anillos azules y pelo cubriéndole la cabeza.
   - Esta vez, Lepidoptero se ha superado, hay que admitirlo- dijo su compañero Chat noir.
   Ladybug se fijo entonces en un autobús, con varios civiles atrapados dentro.
   - ¡¡¿Dónde estás Tennyson?!!- grito la criatura.
   - Chat, distraelo mientras salvo a esos civiles, y trata de averiguar dónde puede estar el akuma.
   - Será un placer, my lady- y con un salto, Chat salto tras la criatura-. Disculpe, no está bien hacer estas cosas.
   Cuando se giro, Chat vio la cara del monstruo, una boca plagada de dientes, una antena sobresaliendo de su frente, un ojo grande y salón y otros dos más pequeños y amarillos. Si esto era un akuma, esperaba no ver ninguno más así. La criatura, al verlo, empezó a reír.
   - No te puedo tomar en serio con esas orejas y ese cascabel, ¿cual es tu nombre? ¿Chispitas?- y volvió a reírse. Este era el primer akuma que no le pedía su prodigio o lo llamaba por su nombre, exceptuando a la hermana de Alya.
   - Soy Chay noir, ¿y el suyo? ¿Frankestain?- eso pareció enfadarle.
   - Kevin, y espero que te guste, porque será el último nombre que oigas.
   Y con eso intento aplastarlo con su brazo rocoso. Chat lo esquivo, pero antes de que pudiera cantar victoria, una ráfaga de piedras surgió del suelo, lanzandolo por los aires.
   - ¡¡Chat!!- grito Ladybug, preocupada por su amigo, llamando la atención de Kevin.
   Ladybug acababa de sacar al último civil, y estaba a punto de atacar.
   - Y ahora alguien disfrazada de mariquita, ¿es el día mundial de los disfraces de animales o algo?
   Y con esto, lanzó una bola de fuego, Ladybug consiguió esquivarlo por poco, y vio a Kevin acercándose con una sonrisa. Antes de que hiciera nada, un torrente de fuego apareció frente a ella, y cuando se disipó, vieron a un ser hecho de lo que parecía ser roca volcánica relleno de magma. Ahora que lo veía, uno de los brazos del quien se hacía llamar Kevin era igual al cuerpo de esta otra criatura.
   - No se preocupe señorita, inferno (fuego) esta aquí- dijo la criatura mirándola con lo que parecía ser una sonrisa.
   - Oh, mira, el caballero en su brillante armadura- decía Kevin- estabas tardando. Pero ahora que estás aquí, podré machacar te, y está vez nadie me lo impedirá.
   - Inténtalo, cara de pez.
   Y con eso, ambos seres se lanzaron al ataque. Chat, recuperado, se acerco a Ladybug, quien miraba asombrada la escena.
   - ¿Hay algún prodigio que haga eso?- pregunto Chat sabiendo la respuesta.
   - No.
   Cuando iban a intervenir, unas cuerdas, hechas de lo que parecía ser energía azulada, salió del piso, atrapando a Kevin y reteniendolo en el sitio. Tanto el ser hecho de fuego, como los tres jóvenes, se giraron para ver a una chica pelirroja con las manos alzada y envueltas en esa energía.
   - Estate quieto.
   - Gracias, pero no necesitaba ayuda- dijo el ser llamado inferno.
   - Callate y déjale inconsciente de una vez.
   No hizo falta que se lo repitieran dos veces. Interrumpiendo un insulto de Kevin, inferno lo golpeó, dejándolo K.O. Una vez así, la chica deshizo las cuerdas, dejando que Kevin cayera.
   - Gracias- dijo Ladybug tras recuperarse-, ahora buscaré el akuma y.....
   - ¿Akuma?
   Ambos héroes se miraron confundidos.
   - El akuma- dijo Chat-, ya sabéis, sentimiento negativo, viene Lepidoptero, te posee, my lady purifica el akuma y todo vuelve a la normalidad- ante la mirada de extrañeza de inferno, la chica se adelantó.
   - Creen que esta poseído, Eistein.
   - Aaa, haberlo dicho antes. No, este no está poseído, es así de idiota.
   - Lo mejor será encerrarlo en un lugar reforzado, pero antes.
   Y acercándose a Kevin, alzó las manos y creo tres esposas, dos para los brazos, y otra para las piernas.
   - No creo que eso haga algo con sus poderes- dijo la criatura.
   - Por supuesto que si, memo, son grilletes magicos, impiden que el que las lleve pueda escapar. Se requiere de un alto poder mágico para escapar- dijo con orgullo y una sonrisa en su rostro.
   En ese momento, la policía empezó a acercarse, por lo que inferno se acerco a la chica, dispuestos a marcharse. Acto seguido, los envolvió una columna de fuego que se elevó en el aire y se marcho de allí rápidamente.
   Todo concluyó con Kevin encerrado en una bodega de la policía, con un bozal, los ciudadanos sorprendidos por un villano que no era ningún akuma, y con dos niños vagando por las calles, pensando en que hacer.

Prodigiosos 10Donde viven las historias. Descúbrelo ahora