EL MAESTRO

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No se imaginaba esa respuesta, le había caído como balde de agua fría. Ese chico delgado ¿fue su novio? Pero si así fuera... ¿porque no sentía absolutamente nada?

- Si fuimos algo porque nunca fuiste a verme? – pregunto myungsoo con el ceño fruncido bastante cabreado con todo esto.

- fui, pero tus padres nunca me dejaron entrar, con el tiempo desistí, nadie sabía nada de ti. Creímos que habías muerto- bajo el rostro avergonzado.

- estabas esperando una invitación para mi funeral?- al no escuchar respuesta se volvió hacia el resto- y ustedes?

-tus padres nunca nos han tolerado, y luego del accidente no nos decían nada. Ni siquiera supimos si estabas en algún hospital, decidimos solo esperar - se excusó dongwoo por todos.

- a eso le llaman amistad?

Suspiro y se desordeno el cabello cabreado.

- esto es demasiado para mí, necesito salir de aquí- dio un paso hacia la salida- no me sigan.

Corrió lejos de esas personas que se hacían llamar sus amigos, estaba enojado con ellos, con sus padres, y porque no entendía porque le importaba siquiera. Corrió por el pasillo hasta las escaleras que llevaban a la azotea. 

Quería pensar acerca de lo sucedido hace un momento, su hombro pasó a llevar a alguien más.

-lo siento- se disculpó sin detenerse a mirar. Solo continúo su camino.

¿Sungjong su novio? Sonrió por lo gracioso que sonaba eso. Si tuvieron alguna relación tan cercana alguna parte de tenia que recordarlo, pero no había nada. Se abrazó a sus piernas preguntándose qué tan terrible fue lo que sucedió para que su mente haya decidido olvidar todo.

- ¿estas bien? – levanto la cabeza, con un ojo medio cerrado por el contraste del sol.

Un chico alto, de lentes y cabellos claros lo miraba desde la altura de su cuerpo.

-sí.

- hace un momento chocaste conmigo, lucias mal. ¿Cómo te llamas?

- myungsoo. Kim...myungsoo- contestó.

- Soy Sungyeol – el chico estiro su mano en ofrecimiento de apoyo. Myungsoo la tomó desconfiado.

La sensación le resulto incomoda, y aparto rápidamente su mano.

- Pensé que...- Sungyeol miro hacia el borde de la terraza.

- No pensaba suicidarme.

- me alegro- musito con una sonrisa.

Sintió una pequeña urgencia de alejarse de ese lugar.

- tengo que irme- retrocedió un paso sin darle la espalda.

A pesar de lo apuesto que era el chico, su presencia le resultaba algo incomoda.

Aquella noche en su cuarto, se sentó frente al escritorio y encendió la computadora, si fue un gran accidente alguna que otra noticia rondaría. Tecleo "Familia Kim accidente" Encontró artículos sobre un accidente con su padre y un empleado, eso debió ser durante su estado de coma porque no recuerda que su padre haya tenido problemas con los empleados. Siempre ha sido muy educado y solidario con las personas. Agradeció que su mente le haya permitido mantener los recuerdos de su familia, o se sentiría como un total extraño.

Un escalofrió recorrió su espalda, sus dedos se detuvieron sobre el teclado, una brisa agito las cortinas.

- ten cuidado- alguien susurro cerca de su oído.

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