Lo que solíamos ser (RE-ESCRIBIENDO/EDITANDO)

01 - Primer día

Eli

Mis ojos se abren lentamente tratando de enfocar algo en la penumbra de mi cuarto oscuro.

¿Qué hora es?

Busco a tientas bajo mi almohada mi celular y después de cegarme un segundo con el brillo al encenderlo logro finalmente leer el reloj.

5:54 a.m

Maldición, 6 minutos antes de que suene mi alarma, bravo.

Tras desactivarla me doy la vuelta boca arriba en mi cama sin mucha energía.

Arghhh, no quiero iniciar el día ¿Y si me quedo un rato más en estas suaves y tibias sábanas?

5 minutos más no hacen... daño... Zzzz.

La misión no se completara sin la ayuda de la tortuga rosa mágica... espera ¿Qué?.

-¡Desperté!, desperté -grité enderezandome al mismo tiempo tratando de volver a la realidad.

Maldición, debería de levantarme ya.

Con todo el dolor del mundo lanzé las sábanas moradas lejos de mi y puse con cautela los pies en el frío suelo de mi cuarto.

Me tallé los ojos para tratar de despejarme y me estiré lo mejor que pude para iniciar el día.

Aunque no quisiera.

¿Sería mala idea faltar al primer día de clases? Definitivamente si pero era lindo fantasear un segundo con ello.

Suspiré con fuerza pensando en el día que me esperaba, no es que fuera a pasar algo extravagante, sería lo mismo de todos los benditos años... conocer a los maestros, presentarse, decir tu tipo de música favorita, hacer tontas actividades grupales para conocer a los mismo compañeros con los que hemos estado todos los años desde pre-escolar y así en todas y cada una de las clases hasta que la campana suene, excelente.

Me levanto por fin de mi muy cómoda cama y me pongo mis crocs para dirigirme a mi armario en busca del conjunto que usaré hoy.

Ya lo tenía planeando desde ayer, pantalones de mezclilla negro que me sientan muy bien con mi figura curvilinea, una blusa blanca con un corazón rojo como logo, mi chamarra de mezclilla azul y mis botines negros de tacón.

Como dije, todos los años son lo mismo, mismo ambiente, mismas personas pero la romántica en mi no pierde la esperanza de que algo cambie.

Digo, uno nunca sabe cuando se va a encontrar al amor de su vida, ¿O si? Entonces con eso en mente... nunca está de más dar una muy buena primera impresión.

Lo sé, tonto pensar así pero me gusta pensar que en algún momento tendré mi linda historia de amor como todas las que he leído durante estos largos años.

Satisfecha con la ropa que elegí me dirijo a la ducha para comenzar con mi rutina de las mañanas, claro, sin olvidar mi celular para poder ambientar con mi música.

...

Al bajar las escaleras veo al pequeño James sentado en la mesa con la frente pegada al cristal.

Me acerco con cautela y me estiro para tocarle el hombro.

-¿Estás vivo? - le preguntó extrañada por su extraña pose.

Levanta rostro y me mira con ojos de perrito triste.

-No hay Captain Crunchy Chops - lloriquea sin despegar su mirada de mi.

-Hay Cereal de maiz normal- le digo sin comprender su lamentación tan dramática por el cereal de colores.