Abril 2017.
Nos habíamos conocido en un bar. Yo, celebrando mi ascenso en la editorial en la que tanto me había esforzado a ayudar a construir por los últimos tres años y él, en una despedida de soltero de uno de sus mejores amigos. Estaba tan contenta. Finalmente, había pasado de ser la asistente de Sonya para volverme su mano derecha en el manejo de la editorial, la aceptación de manuscritos y podría manejar un poco más mi tiempo para escribir en mis ratos libres, cosa que, de hecho, me emocionaba aún más y sólo para completar, acababa de conocer a un tipo apuesto que parecía un buen partido para comenzar mi vida amorosa.
10/10 que buen servicio 2014.
Su cara definida, no había un rastro de barba en su rostro y su sonrisa era capaz deslumbrar toda una habitación -Quizá fue una de las cosas que más me gustaban de él- Era alto, siempre andaba impecable y era seis años mayor que yo. Sus modales eran perfectos y era atento, a veces, demasiado. Se había ganado a mi familia en el segundo en el que había puesto un pie en casa. De hecho, a todos mis amigos les había agrado demasiado. Le encantaba cada parte de mí, eso era lo que decía. Mi inteligencia, mi amor por las letras, mi sonrisa y como, según él, se me arrugaba la nariz cada vez que reía. Teníamos mucha confianza, sincronía y sabíamos los secretos del otro o al menos, eso creía.
Todo lo que no esperabas de un abusivo, pero, ¿Cómo es realmente un abusivo?
Octubre 28 del 2014.
Michael había recibido un ascenso en su trabajo, tres meses después de que habíamos empezado a salir, me habían invitado a celebrar su triunfo. Ahora, estábamos en la oficina de la empresa celebrándolo, ya no sería un asesor sino el director del área de desarrollo de páginas y aplicaciones en una de las empresas más reconocidas de la ciudad.
Sus dos jefes, su madre, su secretaria y yo. Teníamos copas de champán en mano y música suave de fondo.
- Sofia - Una voz ronca habló a mi oído mientras una mano se posaba en mi espalda, haciendo que me tensara y buscará a Michael, hacia un mes había quedado claro que era celoso y no le gustaba que algún hombre se me acercará mucho.
- ¿Como estas Russell? - Le sonreía a uno de los jefes de Michael, nos habíamos conocidos en dos ocasiones anteriores. Sentí la mirada de Michael y me tensé aún más.
- Excelente. Me comentaba Michael que eres Licenciada en Literatura.
- Sí, terminé hace un año.
- Excelente, ¿tienes algún tiempo libre pronto? Me gustaría que me ayudarás con algo de la empresa.
- Eso no será necesario Russell - Michael apareció a mi lado y me jaló el brazo para acomodarme a su lado. Lo observé mientras una sonrisa se dibujaba en su cara. Rusell me miró para luego lanzarle una mirada confundida a Michael.
- Ya sabes, está muy ocupada con la editorial en la que esta trabajando y pronto nos mudaremos juntos, entonces no queremos distraernos con cosas que no valen la pena, ¿no es así Sof? - Miré hacía Russell enviándole una sonrisa apenada. ¿Mudarnos? Apenas llevábamos dos meses saliendo.
- Bueno, si me disculpan tengo que atender otros asuntos - Russell me sonrió amablemente - Las puertas de esta empresa siempre estarán abiertas para ti, Sofia. - Asintió hacia nosotros y salió de la oficina.
- Oye, ¿qué carajos? - Le fruncí el ceño mientras quitaba mi brazo de su agarre.
- Uno, no me hables de esa manera - La mano de Michael voló hacia mi cachete mientras me acariciaba amablemente - Dos, Russell sólo es un oportunista, sólo te buscaba para coquetearte. No le hagas caso, sólo intervine por tu bien. - Me dio un beso en la mejilla mientras me sonreía amablemente.
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DETOXIFIED
Teen FictionSan Diego era una ciudad que me encantaba desde que había colocado un pie aquí. El aire que la rodeaba y el ambiente que la misma gente creaba, me hacían sentir viva. Mi sueño desde que había tenido un poco de inteligencia razonable era venir a vivi...