DETOXIFIED

Capitulo II

Febrero 2015

7 meses con Michael.

- No vas para ningún lado, Sofía – Michael habló desde el baño mientras yo me terminaba de colocar los tacones para ir a la fiesta de la editorial. Estábamos inaugurando nuestra nueva oficina en el centro de San Diego.

- Claro que iré. – Me burlé. – No te digo a donde puedes ir y a donde no. 

-¡No irás! – Gritó antes de escucharse un golpe.

-¿Michael? – Corrí para encontrarme con un espejo quebrado frente a Michael, su mano sangraba y las venas de su cuello se brotaban. 

-Mierda. Sofi, lo siento – Le envolví la mano izquierda en una toalla mientras trataba de que saliera del baño sin cortarse con el resto de los vidrios para sentarlo en la cama.

- Por suerte, son solo unas cortadas superficiales. – Lo dejé en la cama, recogí los vidrios y tomé mi abrigo.

- ¿Vas a ir? – Susurro mirándome desde la cama. Asentí. – Despídete al menos. – Sonriendo de lado camine hacia él, dándole un beso suave en los labios, sus manos volaron hasta estar debajo de mi vestido corriendo por mis bragas hasta mi cintura y me tiro a la cama hasta estar debajo de él.

- Amor, tengo que ir – Le susurré, apretando mis piernas. Su mano recorrió el centro de mis bragas y levantó una ceja.

- Después de esto.

Esa noche no fui a la inauguración del edificio de la editorial.

Abril 2017

Estaba muy contenta y emocionada de contarles que Rosé D'inverno junto con su agente han decido escribir este libro. Sonya esta caminando por el techo cual anciana exorcizada en la película de Legión pero estoy muy feliz. Rosé es una excelente escritora y estoy muy segura que alejarse de Los Ángeles en este momento es lo que necesita.

Después de dos días, Aaron Gales, el quarterback y MVP* de Los Eagles de Filadelfia caminaba en toda su gloria, por el pasillo de paredes de vidrio que conducían hacia la sala de juntas y pasaba por mi oficina. Podía escuchar los suspiros de Sonya desde aquí y ella venía con él. 

- Sofía, te espero en la sala de juntas – Su tono para impresionar me hizo querer reír. Sonya era un caso de mujer.

Segundos después de asentir y verlos camina frente a la puerta y sin darle una segunda mirada a Aaron Gales, Me fui casi corriendo hacia la sala de juntas aferrando mi laptop en mi pecho. Gracias al cielo hoy andaba con jeans y zapatillas formales.

- Claro que sí, la escritora que escogimos para contar tu historia es una de las mejores actualmente, tiene una narración que te engancha a sus historias y...

- Sonya, agradezco totalmente tu amabilidad, pero quiero que cuenten mi historia como es. Es mi vida y no la quiero adornada por ninguna escritorcita de fantasía. – Entrecerré los ojos hacia él mientras me sentaba al lado de Sonya y tomaba aire.

- No se preocupe señor Aaron, nos sentamos minuciosamente a seleccionar la persona que escribirá el libro que tanto han mencionado el día de hoy. Tenemos las mejores listas de escritores a las cual acceder y estoy bastante segura que tanto usted como nosotros quedaremos satisfechos con el resultado. Tendrá la oportunidad de conocer a Rosé D'inverno el día de mañana con una reunión ya acordada con su agente. – Sonya me miró orgullosa.

- ¿Y usted es? – Aaron Gales, arrogante hijo de puta.

- Sofía Williams. Socia y co directora de Golden Sheep Publishing. – Aaron me miró por unos segundos antes de alzar una ceja.