Nightmares [Stony]

Dos

Abre la puerta con sumo cuidado procurando no provocar algún ruido por lo tarde que era.

Steve aprovecho que no tenía nada que hacer para decidir comprar una pizza, pensó que si Tony volvía a estar mal hoy una pizza lo calmaría todo, si lo mismo que paso esa noche no se repetía simplemente la guardaría en el refrigerador esperando que alguien más se la comiera.

- ¿Por qué llegas tarde?

Miró a la pelirroja sentada en el sofá y lo único que le daba luz era la pequeña lámpara que estaba alado suyo provocando que el rubio casi se asustará al verla.

-Fui a comprar... -Le muestra la caja.

- ¿Con quién comerás eso?

Steve solo se encoge de hombros no pensaba decirle que era para compartir con Tony, ella sabía que estaba mintiendo no era bueno haciendo eso.

-Tendré que salir a una misión, tal vez no regrese está noche, y no te preocupes estaré bien.

Fue lo último que dijo levantándose del mueble dejando al rubio solo en completo silencio confiando en que lo que dijo al último sea cierto.

Se acercó hasta el ascensor llegando a las habitaciones.

Camina hasta la suya jalando una silla estando al tanto de algún ruido o sonido proveniente de la habitación de Tony la cuál no tardó en llegar porque lo siguiente que se escuchó fue un fuerte grito desgarrador.

-Maldita sea Tony.

Sale de la habitación de golpe entrando a la de él derrumbando la puerta sin importarle el daño que está tendrá después, su pecho dolía era como si se comprimiera poco a poco al sentir miedo de que le pasará algo, pero se encontró a Tony en medio de la cama jadeando.

-Steve...

-Aquí estoy. -Se acerca rápidamente para abrazarlo - ¿Qué pasó? -Nota al segundo lo sudada que su frente estaba, jala un poco de la sábana que él sostenía para limpiarlo por completo.

-Pesadillas... tengo pesadillas... -Vuelve a aferrarse a él. -Quédate.

-Me quedaré. -Le devuelve el abrazo. -Compre pizza... La compré para los dos... -Susurra con timidez lo último.

Tony se aleja de su pecho para sonreírle, se había olvidado del doloroso sueño que tuvo, verlo a él le hacía saber que aquello solo era eso un sueño.

Steve estaba allí para él a pesar de que le mintió hace dos años, era la única persona en ese momento que estaba con él y no quería pedir más nada.