Capitulo 23

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¿En que momento todo se salió tanto de control? Oh si, en el momento que papá entró a la habitación y encontró a Isak desnudo encima de mi. 

Siquiera tengo tiempo para reaccionar y apartar a Isak ya que papá se encarga de ello tomándolo por el cuello y sacándolo de la cama. 

En menos de cinco segundos mi novio desnudo se encuentra tirado contra el suelo siendo golpeado por mi padre.

-¡No papá, para joder! -chillo levantándome de la cama tapando mi cuerpo desnudo con la sabana que me encargo de arrastrar fuera del colchón.

Isak consigue defenderse de varios golpes pero papá es mas fuerte y está lleno de rabia en este momento, tanto que vuelve a erguir su cuerpo y toma de su espalda una pistola con la que apunta a Isak.

Sin pensarlo interfiero tomando lugar entre ambos, el no me disparará a mi, ¿verdad? Mierda, lo estoy dudando.

-Eres una...

-¿Una que papá? Acabalo, dilo, dime que tan malo hice que tu no hayas hechos.

-¡Eres mi niña joder! ¡Maldito hijo de puta tocaste a mi niña!

-¡Basta! ¿Es que a caso no me ves? Deje de ser una niña hace mucho tiempo, soy una mujer papa. Una mujer libre de acostarse con quien quiera.

-¡No digas eso joder! Tu no.

Sabia que esto podía pasar, no es algo que me sorprenda, pero el no puede seguir viéndome como su niña, por que claramente ya no lo soy. 

Entiendo que el quiera protegerme de su mundo, mundo en el que me he metido de cabeza, pero, no puede cuidarme de algo así, no de estar enamorada.

-Quiero que este imbécil se largue de mi casa y no vuelvas a verlo nunca mas porque como lo hagas, le pegaré un tiro y no me importa una mierda quien sea su padre.

-¿Te estás escuchando? -río sin gracia. -No puedes mandarme a quien ver y a quien no.

-Puedo y lo estoy haciendo. No me desafíes Aurora, me conoces muy bien como para saber que no debes llevarme la contraria.

-Tienes razón, pero parece que tu a mi no me conoces si piensas que te haré caso.

Papá gruñe y lleva ambas manos a sus sienes antes de girar y golpear la pared con repetidas patadas y puños en desesperación.

Le indico a Isak que comience a vestirse y es que es el mejor momento. Lo que menos necesitamos es que papá vuelva a dirigir su atención a el. 

Pero ver el rostro de mi novio golpeado y como sangre mana de su labio inferior hace que me enfurezca, aun que debo guardar la calma.

-¡Roman! ¿Pero que estás haciendo? -mamá se adentra a la habitación y al vernos suspira volviendo a dirigirse a su esposo. -Amor.

-¿La viste Mabel? Por que yo la vi ahí... ¡joder!

-¿Puedes tranquilizarte por favor? -dice mamá posando la mano sobre la espalda de papá acariciando esta. -Ya no es una niña, lo hablamos, ¿lo recuerdas? No puedes reclamar ni decidir por ella.

-Si pued...

-Roman, lo único que conseguirás es alejarla. ¿eso quieres?

Papá gira su rostro hacia mi para después mirar a Isak y arrugar la nariz. Nunca le agradó, lo se, y ahora menos después de lo que vio. Pero debe aceptarlo, ya no el hecho de que pueda tener novio, si no respetar lo que yo decida hacer con mi vida, mi cuerpo y mi corazón.

-Eso quiere ella, alejarse. -dice mirándome. -O tu familia o un idiota Aurora.

-¿Me estas pidiendo elegir? Eso es estúpido. -rio negando con la cabeza mientras sin soltar la sabana de mi cuerpo comienzo a recoger la ropa esparcida por el suelo para vestirme. -No voy a elegir y por eso me voy a ir de aquí.

ToXic Roulette © +18 | Libro #3| Bill SkarsgårdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora