Ahora me perteneces

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POV de Hiccup

Poco tiempo después de que terminé de llorar, no fui violado, decidí descansar e intentar distraerme de la situación para poder pensar en un plan para escapar. Tengo que encontrarme sin dientes y salir de aquí.

Las palabras de Drago aún me perseguían, no podía dejar de pensar que él me tomaba así, cada vez que me tocaba sentía escalofríos en mi espalda, ¿por qué no puedo dejar de pensar en él? no es como si disfrutara ser violada por este ... este ... monstruo!

"Eres todo mío ahora", su voz hizo eco en mi cabeza. "Ahora me perteneces".

Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos una vez más cuando las palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza, en la parte inferior de mi espalda y en mi área privada aún me dolía por el asalto, me sentía tan sucia y utilizada como la esclava sexual de alguien.

¿Qué he hecho a mí mismo?

¿Por qué no solo escuché a mi papá?

¿Y por qué demonios intenté hacer las paces con este tipo?

Todos estos pensamientos corrían por mi cabeza, tengo que salir de aquí y rápido antes de que Drago regrese.

Lentamente me levanté de la cama y me arrastré hasta mi ropa junto a la silla, alcé la mano y agarré mi pierna protésica y la sujeté de nuevo, luego agarré mis pantalones y mi camisa y puse todo de nuevo, me hizo sentir un poco mejor tener mis paños de nuevo en.

Traté de equilibrar mi espalda para poder ponerme de pie, pero tan pronto como intenté hacerlo, inmediatamente sentí una oleada de dolor que me subía por la parte baja de la espalda cuando caí al suelo y dejé escapar un suave grito de dolor.

Todo seguía doliendo, pero después de unos minutos me levanté lentamente y me senté en el borde de la cama para poder averiguar qué hacer a continuación.

Miré alrededor de la habitación en busca de algo que pudiera usar como arma o una forma de escapar.

Había una pequeña ventana sobre la cama, pero era demasiado pequeña para que pudiera pasar, y la única otra forma de salir era la misma forma en que entré. Y allí estaba el espejo que acabo de notar, era un espejo largo y delgado. que están justo al lado de la chimenea.

Miré mi reflejo, mi cabello era todo salvaje y grasiento, mi cara estaba roja y mis ojos estaban hinchados por todos los sollozos. Entonces me di la vuelta y me dirigí a la cama.

Cuando me senté en la cama, pude oír unos pasos que se acercaban a la puerta, comencé a temblar de miedo mientras temía a quién estaba al otro lado de esa puerta.

La puerta se abrió lentamente cuando mis ojos se agrandaron de miedo.

Era Drago, me miró con una sonrisa maliciosa, mientras llevaba un enorme cubo de agua caliente con vapor y una toalla con él, lo sentó suavemente frente al espejo mientras me miraba.

"Es hora de un baño", dijo, "No puedo dejar que estés sucio para nuestro largo viaje".

No le dije nada, simplemente miré hacia el suelo tratando de evitar cualquier contacto visual con él, no quería volver a estar desnudo delante de él, no otra vez después de lo que sucedió.