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➡ No tengas miedo... Estoy aquí⬅

Era una mañana muy apacible, el sol salía mostrando su gran magnificencia con su brillo natural y espléndido, que al parecer hizo que las nubes se pusieran de acuerdo para irse de viaje siendo pocas las que estaban a la vista y el cielo que era un...

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Era una mañana muy apacible, el sol salía mostrando su gran magnificencia con su brillo natural y espléndido, que al parecer hizo que las nubes se pusieran de acuerdo para irse de viaje siendo pocas las que estaban a la vista y el cielo que era un manto celeste que rodeaba todo el firmamento siendo un tono más oscuro que el otro, el viento bailaba al compás del sonido de la naturaleza de una manera armoniosa por todos los lares aprovechando la tranquilidad que había en esos momentos, habían flores por todo el sitio, decorando así cada pasillo que tenía Katolis, las casas estaban brillantes igual que todo a su alrededor... Era un vista muy bella. En eso la brisa bailarina al compás de su propia música pasó por un cabello platinado haciéndolo bailotear juntó a ella siendo un baile suave, tranquilo y relajante que hizo sacarle una sonrisa a la dueña de este que estaba admirando lo bello que era Katolis en su balcón, claro mientras leía un libro que le había regalado su amado novio Callum, que trataba sobre la botánica del reino humano, lo cual apreció mucho la oji-violeta ya que empezó a interesarse mucho por está y de verdad le maravilló lo mucho que había en está tierra, no tan bellas como en su tierra natal, pero había unas pocas que sí competían con sus plantas favoritas de Xadia, en tan poco tiempo ya estaba por terminarlo, lo cual a Callum le sorprendió y alegró al mismo tiempo, Rayla estaba muy feliz ahí en ese mismo lugar donde había sosiego, encanto y esplendor, todo era perfecto. De repente se escucharon golpes provenientes de la puerta que hicieron que la atmósfera tan agradable se desvaneciera un poco , dejó su libro en una mesita cercana a ella para después saber quién fue él que interrumpió su "momento de lectura", al abrir se dió con la sorpresa de que era nada más ni nada menos que su amado castaño.

- Hola cariño- cantó el mago apoyado en el marco de la puerta con un tono coqueto que no le salió tan bien como planeaba, pero que hizo sacarle una risa a la platinada haciendo que levantara la ceja el oji-verde- ¿Qué es tan gracioso?-

- Adivinare ¿Zoren te dió clases de ligue?- bromeó la elfa de luna cruzando de brazos y una sonrisa en su cara-

- ¿Qué? No...- dijo moviendo sus manos de forma negativa, haciendo que esta vez la platinada levantará una ceja- bueno... Un poco-

- Lo sabía- dijo encogiendo sus hombros sin quitar la sonrisa que tenía- ¿Quieres entrar?-

- ¡Ah! Claro- dijo moviendo un poco la cabeza como si quisiera quitar unos pensamiento de su cabeza-

Rayla sabía que algo estaba angustiando a su castaño... Tal vez lo hizo sentir mal con su comentario ¡Si! Seguro fue eso, así que cuando él estaba entrando ella le dió un beso en la mejilla que hizo que el chico se sonrojara y tuviera la misma cara que cuando ella lo besó por primera vez, lo cual le hizo sacar una risita, para después ponerse frente a él y acariciarle la mejilla en movimientos suaves.

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⏰ Última actualización: Dec 02, 2019 ⏰

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