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Capítulo 1: Una Nueva Amistad

Bueno, mi nombre es Méllon, se podría decir que soy alguien... especial, y no solo por el hecho de tener un símbolo en el ojo izquierdo a modo de pupila. A primera vista soy un chico normal de mi época, nací en el año 437a.C. así que vivía en la Antigua Grecia, solía vestir una túnica negra con un manto rojo, tengo los ojos y el pelo negros, en el ojo izquierdo en lugar de pupila tengo un símbolo como este "時", solía recogerme el pelo en una coleta, ya que nunca me ha gustado tenerlo relativamente largo, pero en esta época no existían las maquinillas, así esta era la solución mas practica que encontré, también tenía un hermano gemelo, se llamaba Fos, solía ir con una túnica blanca y manto celeste, a él si que le gustaba llevar el pelo suelto, por lo que no se lo recogía, y el símbolo de su ojo era distinto, era algo como "光" y lo tenia en el ojo derecho en lugar del izquierdo, a parte de eso era prácticamente igual que yo.

Nuestra familia no se puede decir que fuera rica, pero no nos faltaba el dinero, aun así, eso no nos libraba de las palizas de los hijos de familias más ricas por el simple hecho de tener algo fuera de lo común en los ojos, nuestros padres solían decir que era obra de Zeus, aunque los demás niños solo nos veían como bichos raros.

Y a todo esto, supongo que os preguntareis por qué digo que soy especial, bueno, eso os lo explico ahora, pero mejor empezar por el principio de todo, meses antes de descubrirlo.

Todo comenzó a los 7 años, un día como cualquier otro, Fos y yo habíamos ido al foro a sentarnos a comer algo mientras nos reíamos, cuando volvíamos a casa nos pararon unos chicos que por su vestimenta se podía ver que eran de familias adineradas. Fos se puso detrás de mi, siempre ha sido bastante tímido, y miedoso cuando se trata de gente de clase alta como los que nos acababan de parar. Nos metieron en un callejón a la fuerza e intenté hablar con ellos tranquilamente.

-¿Qué queréis?

El que parecía ser el "líder" se adelantó.

-Sabes que no sois normales, no entiendo por qué seguís vivos aún.

No respondí, solo apreté los puños, por la experiencia ya sabía que no era posible razonar con ellos. El líder se me acercó y me dio un puñetazo en la cara, lo aguanté, no iba a dejar que tocaran a Fos, le miré, estaba detrás de mi, asustado, me volví al chico que tenía delante y le devolví el golpe, creo que me pase un poco con la fuerza, porque le salió un poco de sangre de la boca, se la limpio y la miró.

-¿Tú vas a pegarme a mí?

Hizo un gesto y los otros chicos se acercaron para pegarnos, pero entonces paso algo que nunca había pasado, por detrás nuestra se acerco un chaval de nuestra edad, un poco más bajito que yo, era de clase alta a juzgar por su ropa, tenía el pelo blanco y una línea negra bajo en ojo derecho que bajaba hasta la mandíbula, llevaba una túnica blanca adornada con un clámide rojo sujetado con un broche que parecía ser oro, pero en lugar de unirse a los otros y pegarnos, se puso en medio y empezó a defendernos, el líder le tiró una piedra, la cogió al vuelo y la miró aunque la verdad más bien daba la sensación de que la piedra había aparecido en su mano.

-¿Esto es lo más fuerte que sabes lanzar?

Lanzo la piedra al aire para cogerla mejor y se la tiró al cabecilla, le pasó rozando la cabeza, los seguidores se acercaron a él y le dijeron algo, asintió y se fueron visiblemente cabreados, el chico se giró hacia nosotros y nos preguntó si estábamos bien, me extrañé bastante, mire a Fos y le contesté.

-S-si, ¿por qué nos ayudas? Somos bichos raros.

-¿Por qué? ¿Por tener un símbolo? No sois raros, sois especiales, eso debe de ser obra de los dioses.

Por primera vez le vi los ojos con detenimiento, eran de un rojo intenso y llenos de vida, sonrió y se presentó.

-Me llamo Eiríkr, ¿vosotros quiénes sois?

-Yo soy Méllon, y él es mi hermano gemelo, Fos, es bastante tímido.

-H-hola.

Eiríkr se acercó un poco a Fos y le saludó también. Tras todo esto estuvimos hablando un buen rato mientras volvíamos a casa, nos quiso acompañar y tal y como estaban las cosas no le dijimos que no. Resultó que era hijo de uno de los hombres más ricos de la ciudad, su nombre venía de uno de los profesores que tuvo su padre de pequeño, un hombre de origen nórdico que había viajado por muchos países, y había acabado enseñando oratoria a su padre, algo bastante común en esta época. Al final acabamos cayéndonos bastante bien y decidimos quedar al día siguiente para ir al foro mientras nuestros padres participaban en la asamblea.

Nota de los autores:

Este es el primer capitulo de muchos, esperamos que tenga buena aceptación, es nuestro primer libro y le estamos dedicando mucho cariño. En la descripción de la cuenta dejaremos nuestros perfiles de instagram para que podáis ver ilustraciones de los personajes entre otras cosas nuestras.