Capítulo Extra: Dos Nuevas Amistades

36 4 0
                                    

NARRA EIRÍKR

Hoy era un día como cualquier otro, desde que descubrí mis poderes suelo salir a practicar pequeñas cosas como crear o desvanecer algunas piedrecitas. Había ido a una calle poco transitada más o menos cerca del foro, así me aseguraba de que nadie me viera. Entonces escuché algo, venía de un callejón cerca de la calle donde estaba, cuando me asomé pude ver a un grupo de chicos metiéndose con los gemelos que habían dado tanto que hablar últimamente porque tenían unos símbolos en los ojos o algo así. Corrí hacia el grupo de chicos y me puse en medio, no era justo que se metieran con ellos solo porque los dioses hayan querido hacer algo raro, además, yo tengo un símbolo parecido. Uno de los chicos me gritó.

-¡¿Cómo puedes defenderlos?!

Entonces me lanzó una piedra, nunca he tenido muy buenos reflejos para coger cosas al vuelo, así que desvanecí la piedra y cree otra en mi mano simulando que la había cogido, creo que no se notó demasiado, se la lancé cerca de la cabeza, tampoco quería hacerle daño. Los demás se le acercaron, le dijeron algo y se fueron todos cabreados, puede que me reconocieran, supongo que mi padre tiene más poder del que pensaba. Me giré hacia los gemelos.

-¿Estáis bien?

El de negro se quedó mirándome unos segundos y me respondió.

-S-sí, ¿por qué nos ayudas? Somos bichos raros.

Recordé mi hombro derecho.

-¿Por qué? ¿Por tener un símbolo? No sois raros, sois especiales, eso debe ser obra de los dioses.

El de la túnica blanca estaba un poco escondido tras su hermano.

-Me llamo Eiríkr, ¿vosotros quiénes sois?

El chico de negro me miró y respondió por los dos.

-Yo soy Méllon, y él es mi hermano, Fos, es bastante tímido.

-H-hola -Respondió Fos tímidamente desde detrás de su hermano.

Me acerqué un poco y le saludé a él también, me ofrecí a acompañarles a casa por si volvía a pasar algo, supongo que aceptaron pensando lo mismo. Mientras caminábamos estuvimos hablando y parece que nos caímos bien los tres, y Fos empezó a soltarse un poco, así que decidimos quedar al día siguiente para ir al foro aprovechando que nuestros padres iban a ir a la asamblea como hacían normalmente.

ElementalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora