HISTORIA

IV

Natasha estaba practicando en la sala de tiro, tenía los ensordecedores puestos mientras disparaba con rabia y daba diana en el centro.

En el marco de la puerta estaba Steve apoyado, observando a Natasha, analizándola.

Entonces se acercó a las armas, y cogió una pistola, apuntó a la diana y disparó, lo que hizo sobresaltar a Natasha.

- Steve.

-Por un momento pensé que te quedarías ahí toda la vida.

Natasha puso los ojos en blanco y se quitó los ensordecedores.

-¿Qué necesitas? - Dijo Natasha cortante.

-¿Qué te pasa?

-¿Cómo que qué me pasa?

-Nat... - Steve la miró acusativo.

-Si fueses más claro quizás podría responder a tu pregunta.

-Todos se han dado cuenta de que algo te pasa. ¿Que tanto pasa por tu cabeza que ni siquiera te deja dormir?

-Maldito Stark. - Dijo Natasha para sí misma.

-Me contó que lleva estas últimas tres noches encontrándote en la cocina tomando café a montones.

-Eso es discutible...

-Nat, basta. Desde que estamos con el tema de la soldado...

-¡No! Basta. ¿Por qué todo tiene que ver con la soldado?

-Porque es así, Nat.

-¿Qué ocurrió con ella?

Nat suspiró.

-Ok, fue en HYDRA, más concretamente, en mi entrenamiento. Ella era mi entrenadora, era la que me daba órdenes, la líder del equipo. Eramos varias, estábamos yo y otras tres chicas que no superaron la última prueba...

-¿Prueba?

-Sí, HYDRA las hacía para reclutar soldados, gente que de verdad quisiese ver el mundo arder. Pero en la última prueba lo demostrabas todo, tenías que matar a gente inocente, y yo lo hice pero ¿las otras tres? No. - Nat negó mirando al suelo. - Y cuando no entrabas en HYDRA... La soldado te mataba. De una manera....

-No hace falta que especifiques más.

-Volviendo al tema en cuestión, una vez entrenada, ella y yo fuimos a una misión a Stalingrado y allí me reencontré con un antiguo conocido. La soldado también le conocía, y ella me prohibió verle, y yo no hice caso.

-¿Quién era...?

-Eso no es importante. Pero era alguien verdaderamente importante para ella, entonces yo decidí verle sin su consentimiento, pero ella se terminó enterando. Y este conocido armó una persecución, para tratar de capturarme para saber que, y yo... Le maté.

-Tendrías tus razones.

-La soldado no me dejó explicarme, le había matado frente a sus propios ojos. Había matado a alguien importante para ella... Además de traicionarla al no hacer caso a sus órdenes. Se lo tomó muy mal, no por todo el problema en general, sino por las consecuencias que cayeron sobre ella. La torturaron por días... Por mi culpa. - Nat estaba al borde de las lágrimas.

-Escuchame, Nat. Tu hiciste lo correcto, algo que un héroe haría, la soldado formaba parte de HYDRA y sabía lo que le tocaba.

-Tú no conociste a la soldado como yo, ella confiaba en mi.

Steve la abrazó y la tranquilizó.

Steve sabía lo que era sentir que habías traicionado a una persona importante en tu vida, perder esa confianza y, encima, de esta manera tan desastrosa, era horrible.