El orgullo de una Slytherin

VI. EL ORDEN DE LAS COSAS

Los de la casa de Slytherin por mucho tiempo solo tratamos con nosotros mismos, salimos con otros Slytherin, nos casamos con otros Slytherin y tememos pequeños bebés malvados, así ha sido desde mucho antes que estudiar aquí y ahora viene este sujeto a generar polémica.

Me acompaño hasta el campo donde estaban todos los demás, sin duda esta era una experiencia nueva, y sí que fue un escándalo.

Todo su equipo se le quedó viendo con incredulidad al verlo pasar a las gradas conmigo, estaban abarrotadas de estudiantes de las dos casas, desde luego no había uno solo de mis compañeros por ningún lado, el me acompañó hasta un sitio donde se sentaban algunos de Hufflepuff que venían solo a ver un buen partido, quizá fue lo mejor, son los más inofensivos para ser honesta, nadie de esa casa que yo conozca es agresivo o buscapleitos, me miraron un poco inquietos, de entre ellos estaba Isabella sentada junto a sus dos amigas hablando alegremente, le sonreí y la saludé mientras ella me devolvía tímidamente el saludo, sus amigas se asustaron un poco y la cubrieron de mi vista con sus cuerpos, que exageradas.

-Este es el lugar más cómodo para ver el partido... y verme a mi- dijo el con una sonrisa de bobo en su cara -Además nadie vendrá a molestarte aquí, siéntete libre de irte si te aburres-

-Claro que lo hare- Fui cazadora de Slytherin en 2do año hasta 6to, estaba más que familiarizada con el Quiddich, sin embargo perdí mucha pasión por el después de ver lo extremadamente rígidos que eran con nosotros y como dejaban que las otras casas cometieran faltas contra nosotros, lo dejé este año y a pesar de que me hace falta, se que están bien sin mí.

Lo vi acercarse a sus amigos y hablar, muchos parecían inquietos y es entendible después de entrar al lado mío, era hasta divertido ver como varios me miraban, me señalaban y luego le gritaban, estaba muy lejos y no podía escucharlos, pero solo con verlo era suficiente, quizá así dejara de andarse acercando tanto y meta sus narices en otros asuntos.

-¿Qué haces aquí?- la voz acaramelada y temblorosa de Isabella se alzó cerca de mí, voltee y la vi ahí, sentada a mi lado, con sus lindas trenzas y sus amigas detrás, expectantes.

-¿Por qué te interesa?- dije con cierto recelo.

-No por... nada. Solo tenía curiosidad-

-Bueno esto es terreno de Hogwarts y puedo estar aquí sí quiero-

-No, no entiendes-

-No, tu no entiendes Isabella, si quiero puedo estar aquí y eso no es asunto tuyo ni de nadie-

La vi retroceder, su cara denotaba miedo, tragaba saliva y bajo la mirada, las amigas tiraban de su capa para que se levantara de ahí pero ella permaneció ahí sentada.

-Yo, no quise decir eso, me refiero a que... ya sabes... yo-

-No Isabella, claramente no se-

-Es que se supone que tu equipo no juega-

-El tuyo tampoco y aquí estas-

Se quedó ahí un rato, pensando. Voltee mi cara y dirigí la mirada en dirección al campo, León estaba con su equipo calentando, algunos revisaban sus escobas, los golpeadores revisas sus bates, vi desde lejos a Viviane, estaba hablando con León y movía mucho sus cabello, era demasiado obvia y a la vista me resultaba particularmente desagradable sin saber bien porque, de por si ella ya era desagradable pero no es como que me haya importado antes que le coqueteara a León.

Isabella seguía mirándome con sus enormes ojos oscuros, sus amigas seguían insistiendo para que se alejara de mí pero ella se quedaba quieta, por alguna razón y a diferencia de los demás ella no era grosera o petulante, me hablaba con normalidad incluso cuando dejaba entrevisto que tanto ella como sus amigas pensaban lo peor de mi sin siquiera conocerme, yo por otro lado quizá era demasiado tosca al hablar pero supongo que ya era algo casi natural.