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Narra Jug.

B: Mi cabello aún no se seca. *pasa sus manos por el*.
J: ¿Puedo ver?.
B: Sí, hazlo.

Lentamente me acerqué aún más a la rubia y pasé mi mano por un costado de su cabello. Introduje mis dedos en su cabellera dorada y acaricié su cabeza, ella simplemente cerró su ojos y dejó que yo acariciara su cabeza.
Después de unos segundos, bajé mi mano desde sus cabellos hasta su oreja; comencé a acariciarla al mismo tiempo que ella se volteaba y quedaba entre mis piernas para poder abrazarla desde atrás. En esta última posición comencé a acercar mis labios a su cuello; al besar esta parte de Betty hice que soltara un pequeño suspiro.
Betty olía tan bien y era tan suave que no quería separarme de ella.
Poco a poco Betty volvió a voltearse, y me besó como no lo había hecho en estos días, ni nunca.
Minutos después tenía a Betty enganchada en mi cintura, besándome. Mientras yo caminaba hacia la habitación.
Al llegar a la cama me senté en una orilla y poco a poco me fui corriendo. Betty seguía sentada sobre mis piernas.
Estaba por quitarme la camiseta del pijama cuando Betty me detuvo.
J: Lo siento, no quiero presionar na... *Betty pone uno de sus dedos entre los labios de Jug*.
B: Solo quería decirte que eres hermoso, y que te quiero.
J: Yo también te quiero, Betts.
B: Yo quiero quitarte la camiseta...
B: ¿Puedo?.
J: Sí...
B: Gracias. *lo besa*.
J: Te quiero. *Betty quita la camiseta de Jug*.

Cuando me quitó la camiseta acarició mi pecho, y luego se dirigió hasta mi cuello. El cual besó en reiteradas ocasiones e hizo que varios suspiros salieran de mi boca.
J: ¿Quieres hacer esto?. *agitado*
B: Sí... ¿y tú?. *agitada*.
J: Sí.
B: Entonces quítame esta pijama, Juggy.

Poco a poco comencé a deslizar las ropas de Betty fuera de su cuerpo, al mismo tiempo (o incluso más rápido) que Betty quitaba mis pantalones y ropa interior.

J: Eres preciosa, te quiero.
B: Yo también te quiero, Juggy.

Antes de comenzar, busqué entre mis cosas para ver si encontraba un condón, pero no había nada.
B: Yo tengo. Ve a mi bolso, en el bolsillo pequeño hay. Aunque no es necesario.
J: Siempre es necesario. ¿Y por qué tienes condones tú?.
B: Tengo porque al igual que los hombres, mujer precavida vale por dos.
J: Betty, no tienes. *buscando en el bolso*.
B: No importa, no es necesario, tomo anticonceptivos hace años.
J: ¿Estás segura?. ¿Confías en mí?
B: Sí, Juggy. Confío en ti.

Poco a poco comencé a entrar en Betty, no quería lastimarla, quería hacerla sentir lo mejor posible, quería que sintiera que era la mujer más hermosa de todo el planeta.

🔜🔜🔜.
Había pasado un buen rato desde que habíamos comenzado. Y también había pasado bastante tiempo desde que habíamos terminado. Lo hicimos ambos al mismo tiempo, era la primera vez que me pasaba. Nunca me había venido al mismo tiempo con alguien.
B: Creo que ahora te quiero más.
J: Eres una dulzura, Betts. *besa a Betty*.

Luego de besarnos, Betty se levantó de la cama y comenzó a caminar hacia el baño.
J: ¿Hacia dónde vas?.
B: Al baño. ¿No sabías que una mujer debe ir al baño después de tener relaciones?.
J: Claro, lo olvidaba.
B: Si quiero evitar algunas enfermedades, no ETS, debo hacerlo.
J: Te espero.

El resto de la noche, la dormimos abrazados sin querer despegarnos el uno del otro. Más bien, yo no quería que Betty se separara de mi lado.

🔜🔜🔜

Al día siguiente nos despertamos, arreglamos las cosas, almorzamos, límpialos las cosas y emprendimos camino a la ciudad.
El camino fue silencioso, pero un silencio cómodo, no había necesidad de decir nada, con estar ahí ya bastaba.

J: Y ya llegamos. *estacionando el auto en el edificio de Betty*.
B: Gracias, Juggy. *besa la mejilla del chico*.

Ambos nos bajamos del auto para bajar los bolsos de Betty de atrás.
J: Ahora sí. *deja la maleta en el suelo*.
B: Gracias. *besa la mejilla del chico*.
B: Nos vemos, llámame cuando llegues a tu casa. *se voltea para irse*.
J: ¿No te despides?. *toma a Betty del brazo*.

Volteé a Betty y la hice que quedara justo frente a mí. Yo tenía mi espalda apoyada en el auto, y mis manos ahora se encontraban en su espalda.

B: Claro que sí. Es solo que sabía que ibas a hacer esto. *junta su nariz con la de Jug*.
J: Me conoces bien.
B: Más que bien.

Atraje a Betty por su cintura y la besé.
B: Avísame cuando llegues a tu casa. *se separa del beso*.
J: Buenas noches. *besa la frente de Betty*.
B: Buenas noches, Juggy.

Me quedé observándola hasta que la vi entrar al edificio.

Ya iba por la mitad del camino, cuando miré al asiento en que venía Betty sentada y vi su celular. Di vuelta y comencé a conducir en dirección hacia el apartamento de Betty.
Aparqué el auto y subí hacia el piso de Betty.
Toqué el timbre varias veces porque nadie abría. Luego de diez minutos, Betty abrió.
Su cara demostraba mucho miedo, y al verme se calmó un poco.
No dijo nada, solo moduló "ayúdame". Yo solo asentí y pasé.
X: ¿Quién eres tú?.
J: Soy Jughead, el novio de Betty. ¿Y tú?.
H: Soy Hunter. ¡¿Cómo que novio?!.
J: Como lo escuchaste, novio. *Betty se esconde atrás de Jug*.
J: ¿Y tú quien eres?.
H: El ex novio de Betty.
J: ¿Y qué haces aquí?.
H: Solo venía a verla. *la mira perverso*.
J: Ya la viste, ahora te puedes marchar.
H: Claro. *comienza a caminar*.
H: Betty, bonita, esto no ha terminado, te salvaste por esta vez. ¿Entendido?. *se voltea y toma el brazo de Betty*.
J: Suficiente. *separa a Betty de Hunter*.

Comencé a empujar al tipo hasta la puerta para lograr sacarlo del lugar. Cuando logré hacerlo, cerré la puerta con seguro y me volteé a Betty, ella solo se abalanzó sobre mí y comenzó a llorar desesperadamente, haciendo que ambos cayéramos al suelo.
J: Tranquila, yo estoy aquí. *abrazándola y acariciando su cabello*.
B: Gracias, Juggy. No sé qué hubiese pasado si no hubieses llegado.
*sollozando*.
J: Ya estoy aquí, tranquila. *besa la cabeza de Betty*.

How you see me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora