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Me agradaba su temperamento.

Su aroma a café y cigarrillos cuando estaba cerca de mí.

Me agradaba pasar las tardes enteras acurrucados en un sofá mientras pensábamos que esto no duraría para siempre.

Me gustaba lo suave que era su cabello. Su tinte ridículo color blanco no le iba nada bien con el aroma que siempre desprendía.

Me gustaba cuando me llamaba "bebé" al oído mientras me hacía caricias en mis cabellos hasta que quedábamos dormidos.

Pero odiaba quedarnos dormidos por las noches entre tantas caricias, porque en el fondo sabía que él se iría por la mañana en cuanto despertara.

Quisiera que me diera una señal tan siquiera para pensar que todo esto no es un sueño.

| The Only Exception | [Nomin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora