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*Hace varios años*

*Narrador omnisciente*

Una chica de cabellos azules y ojos amarillos corría por las calles de Ciudad-Z intentando escapar de su perseguidor que tiempo antes se hacía llamar su padre.

-Ral: ¡Ven aquí maldita zorra!*Dijo enfurecido*

La chica no le hizo caso y siguió huyendo recordando como todo esto había acabado así.

*Adentrándonos en recuerdos *

Ellos, su padre, su madre, su hermano pequeño y ella eran una familia feliz tenían una vida normal, sus padres se amaban y ella quería a su hermano y lo cuidaba.

Su padre era empresario, le iba bien en el negocio pero hubo problemas y lo despidieron, mi madre al no tener trabajo tuvo que buscar uno, camarera en un café en los barrios bajos, su padre en vez de buscar trabajo lo que hizo fue adentrarse en el mundo de la bebida y la droga, y hay empezó el cambio.

Día tras día llegaba borracho o drogado a casa, empezaba a quejarse por cualquier cosa y empezaba una pelea con su madre.

Se quejaba por no encontrar el mando de la tele, una pelea que empezaba, se quejaba porque la comida estaba salada, otra pelea que empezaba y todas acababan igual, acababan con su madre golpeada y llorando.

Después de las peleas siempre se acercaba hacia su hermano y hacia ella, y la chica siempre hacía lo mismo cubrir a su hermano y recibir una bofetada y esas odiosas palabras.

-Ral: ¡Esto es tu culpa!

La pequeña chica no entendía el porque tenía la culpa si no había echo absolutamente nada pero se callaba para que no dañasen a su hermano.

Poco después su padre desapareció, todo mejoró. Su madre consiguió un trabajo mejor, se convirtió en enfermera, conoció a alguien mejor que su padre, era un hombre de cabellos castaños, musculoso y de ojos rojos,siempre tenía una sonrisa en la cara.

Su madre era lo contrario tenia el cabello azul y los ojos marrones, ella siempre tenía una expresion cansada pero cuando ese hombre llego a su vida ella empezó a sonreir más.

Todo iba bien los niños aceptaron al hombre como parte de la familia, su madre estaba prometida con una persona que de verdad la amaba pero entonces su padre regresó, o mejor dicho lo que quedaba de su padre.

El hombre al que antes llamaba padre se había convertido en un kaijin, tenía aspecto de un lobo con unos colmillos capaces de arrancarte un brazo y unas garras afiladas, seguía teniendo cuerpo humano pero era mucho mas grande que antes.
Su cuerpo estaba completamente cubierto de pelo y tenia cola y orejas.

Ese día su padre asesinó a su madre, a su nuevo padre y a la persona que juró proteger con su vida, su hermano pequeño.
No pudo hacer nada más que huir. Y esa es la historia de como ella ha acabado siendo acorralada por su padre y a punto de morir a sus 13 años.

*De vuelta con la chica *

-Ral: ¿Sabes por qué todo esto a acabado así?*Preguntó acercándose a ella con una sonrisa aterradora*

La chica solo negó con la cabeza, realmente no lo sabía y quería saberlo, poco después se arrepintió de ser tan curiosa.

-Ral: ¿Quieres saberlo? *Dijo acercándose más y recibiendo un asentimiento de parte de la chica*Bien. Sabes todo esto es por que tú, niña insolente, mandaste al hijo de mi jefe al hospital. Mi jefe se enteró de que habías sido tú y me despidió.

Entonces lo recordó, ese día un niño estaba golpeando a su hermano y ella para defenderlo se lanzó encima del niño y empezó a golpearlo, siempre había tenido más fuerza que los demás y cuando se dió cuenta el niño estaba inconsciente y sangrando, poco después se enteró de que acabó en el hospital.

-Ral: Por tu culpa todo fue de mal en peor, pero ahora no tienes que preocuparte por eso, ni ahora ni nunca. *Dijo alzando una de sus zarpas*

La chica solo cerró los ojos, merecía morir, al fin y al cabo era culpa suya el que toda su familia menos su padre estuviera muerta.
Esperó el impacto que nunca llegó y decidió abrir los ojos encontrándose con un chico de pelo negro enfrente de ella, miró hacia donde estaba su padre y se sorprendió al ver el cuerpo inerte de su padre en un charco de sangre,aparentemente muerto.

-??? : ¿Estás bien? *Preguntó el chico que se había puesto en cuclillas delante de ella*

-??? : S-si estoy bien. *Dijo la chica aún alterada por lo sucedido*

-??? : Oye¿ cómo te llamas? *Dijo tranquilamente*

-??? : Soy Akira Reiss. *Dijo más tranquila*¿Y usted?

-??? : Soy Saitama. *Dijo dedicándole una sonrisa a la chica*

Así fue como se conocieron, después de que Saitama salvara a Akira la chica pasó por muchos sitios, estuvo trabajando de asesina a sueldo, de guardaespaldas aprovechando su gran fuerza, estuvo en el ejercito y ahora trabaja en la asociación de héroes, no como una heroína si no como alguien que se encarga de asesinar amenazas potenciales.

En todo ese tiempo la chica no perdió el contacto con Saitama, es mas ahora a sus 17 casi 18 años ellos dos eran grandes amigos.
A pesar de que la chica era joven era una de las más buenas en el campo del asesinato, nunca había fallado un asesinato y nunca lo fallaría por eso se encontraba en el edificio de la asociación de héroes a espera de nuevas órdenes.

*En el presente*

Una chica de cabellos azules hasta la cadera pero recogidos en una cola de caballo, ya que según ella los pelos estorbarían en su trabajo pero aún así no se los cortaba, ojos de un tono amarillo ambar, una cicatriz en su ojo izquierdo,que a pesar de la gran cicatriz no le había afectado a su visión y podía usar perfectamente su ojo, y otra cicatriz más pequeña en el labio se encontraba recibiendo las nuevas órdenes.

-??? : Hemos oído rumores de un cyborg bastante peligroso, quiero que estés atenta y si entra en alguna de las ciudades quiero que  informes, no ataques hasta que sepamos de lo que es capaz. *Dijo seriamente*

-Akira: ¡Sí, señor! *Dijo firmemente*

A pesar de haber sido asesina era muy servicial en el trabajo, siempre contestaba a sus superiores como era debido, era muy seria y practicamente nunca mostraba sus sentimientos lo que era un punto a favor en su trabajo.

-Superior: Bien puedes irte.

Y así hizo la chica, salió del edificio se dirigió a su apartamento y se quitó el incómodo traje que le hacían llevar en el trabajo, porque tenía que llevar traje de oficina si no trabajaba en una oficina, bueno se cambió de ropa, se puso unos pantalones largos militares ceñidos a las piernas y una camiseta corta de tirantes negra con una calavera en el medio, se puso sus deportes, cogió lo necesario y salió de su apartamento de camino al de su amigo.

Cuando llego vio que no había nadie pero aun así se sentó a esperar, como estaba aburrida encendió el tele y vio que un kaijin gigante estaba atacando una de las ciudades.

-Akira: *Suspira* Por lo visto va a tardar bastante.

Apagó el tele, se estirazó en el suelo y se durmió.

*Unas horas después*

-??? : Oye, despierta que estás estorbando.

Abrió los ojos encontrándose con un Saitama en pijama, el cual llevaba un plato en la mano,diciendo que me apartase ya que quería comer. La chica se apartó y lo dejó comer.

-Akira: Oye Saitama, ¿qué tal te fue hoy? *Dijo la chica queriendo hablar con él*

-Saitama: Bastante bien, la verdad esperaba que ese grandullón diera para más de un golpe pero no pudo ser.

Estuvieron hablando un poco más hasta que la chica se dió cuenta de que era bastante tarde, se levantó, se despidió de Saitama y volvió a su apartamento.

Cuando llegó cenó algo ligero, se despojó de su ropa y se acostó.
Y pensando en las nuevas ordenes que tenían que ver con ese cyborg se durmió.

Continuará :3

Enamorada del objetivo. [Genos x Tu] [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora