Corazón Ciego []Kookgi[]

Capítulo 37

 Estacione el coche frente a la casa de Seokjin. Había calculado bien los horarios para llegar a la hora que los padres de él ya se hubieran marchado al trabajo, ya que estaba segura que él me gritaría y maldeciría a causa de desaparición de ayer por la noche.

Toque un poco nervioso la puerta de su casa, mientras metía las palmas de las manos en los bolsillos delanteros de mis vaqueros. Oí como se acercaba caminando cada vez más y más. Me prepare para lo peor. Entonces abrió y me encontré con un lindo muchacho semidesnudo, con el cabello alborotado y unas grandes ojeras moradas. Lo observe fijamente a la cara, mientras él me echaba una mirada de arriba abajo. Entonces me di cuenta de quién era.

—Eh... ¿Sungjin? —Pregunte, realmente confundida. Es decir, el mundo era demasiado, demasiado pequeño. Tanto que podría asfixiarme un día de estos—.

—¿Te llamas Star, verdad? —Hablo con su acento francés. Después me miro, frunció la boca y después sacudió la cabeza—. Perdón, Yoongi.

—Uh... ¿Si?

—¿Quién es bebé? —"¿Bebé?" Oh, no puede ser—.

Seokjin bajo las escaleras rápidamente y se coloco al costado de Sungjin. Él vestía solamente su ropa interior y una camiseta blanca con el logotipo de los Lakers.

—¡Yoongi! ¿Dónde has estado? ¡No llegaste a dormir! —Dijo él mientras me apretaba en un abrazo de oso. Comenzó a fatigarme y me aleje—.

—Me parece un milagro que lo hayas notado —murmure entre dientes—. Tengo que recoger mis cosas, ya no necesito más hospedaje. Gracias —Me adentre en la casa, esquivando a los dos y subí los escalones de uno en uno.

—¡Yoongi, no! ¡No entres a mi cuarto! —Grito él desde abajo, mientras corría, intentando detenerme. Sin embargo ya era demasiado tarde—.

—¡Eh! —Cerré la puerta detrás de mí, y apoye mi espalda contra esta, con los ojos bien abiertos. Ahí adentro había otro tipo, pero totalmente desnudo—.

Seokjin finalmente me alcanzo y me miro apenado. Yo enarque una ceja y la tome del brazo, arrastrándolo hacía el cuarto de sus padres.

—¿De qué tanto me perdí anoche? —Le pregunte, confundido y traumado por el resto de mi vida—.

—Uh. No de mucho, realmente —Dijo él mientras tomaba asiento sobre el suelo y llevaba las manos hacia su frente. Después se rio— No vas a creer la noche que tuve, ¡fue increíble!

—Seokjin, se sincero conmigo —Le dije, serio. Después de que asintió, yo continúe— ¿Estas drogado?

—¡No! ¿cómo crees semejante barbaridad? —Volvió a reírse, esta vez más fuerte—. Solo tuve un poco de acción en el club, y dos voluntarios dispuestos a participar. Fue muy... emocionante.

—Sabes, como tu mejor amigo, hay algo que quisiera decirte; Estas enfermo.

—Cállate, no es verdad, ¿ok? Además, tu también tuviste tu noche loca.

—¿A qué te refieres con eso?

—Bueno, digamos que una palomita me aviso que te habías ido con Jungkook saliendo del club —Dijo él mientras sonreía plácidamente al observar mi expresión de perplejidad—. Dime, ¿qué tanto hicieron? ¿Se fueron a un motel?

—¡Seokjin! —Le grite enojado y un poco avergonzado mientras él se carcajeaba en el suelo—. ¡No es gracioso!

—Sí lo es, créeme. No puedo creer que mi pequeño Yoongi, el puro y casto virgen, ahora sea todo un hombre. Me siento orgulloso.

—No soy un hombre —Dije—. Es decir, si lo soy. Pero soy un adolescente. Apenas tengo diecisiete años, me queda toda una vida por adelante.

—Y yo no puedo creer que aun no haya conocido a mi cuñado. ¡Tienes que presentármelo!

—Seokjin, entre él y yo no ha pasado nada... Bueno, tal vez sí. Pero no lo que tú crees.

—No me importa —Se incorporo del suelo y me apunto con el dedo—. Te quiero a ti y a tu hombrecito a las ocho, justamente aquí en mi casa. Vamos a tener una bonita cena familiar.

—¿Estas bromeando, verdad? No traeré a Jungkook aquí.

—¿Por qué no? —Pregunto inocentemente mientras se acomodaba su camiseta. Yo lo mire enarcando una ceja—. Vale, ni lo digas. Pero aún así, tienes que venir. Si no, encontraré la forma de comunicarme con él y le diré todo sobre Namjoon.

—No eres capaz...

—Oh, sí lo soy. Sobre todo si no pones de tu parte. Eres como mi hermano, Yoongi. Y los hermanos viven para molestarse. Así que, si no me das lo que pido, yo te arruino tu diversión.

Gruñí, rendido—. No puedo creer que actualmente seas mi mejor amigo.

—Actual y también en el futuro, bebe. Ahora saca tu blanco trasero de aquí, porque apenas estoy comenzando a divertirme con mis hombres. ¿O quieres unirte?

—Prefiero perder mi virginidad con una vaca antes. Lo siento.

«O mejor con Jungkook».  

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